Solo un gol de Cristiano Ronaldo

Las últimas campañas han sido las mejores de toda la historia del cuadro azulgrana en el Bernabéu. Desde la aparición de Messi en la Liga española, su influencia es demoledora: es el máximo goleador del Barcelona en los 83 partidos. Ha jugado ocho temporadas, en todas titular, con cuatro victorias, un empate y tres derrotas. Debutó en aquel 0-3 de los aplausos a Ronaldinho , sustituido por Iniesta a falta de 21 minutos y, desde entonces, no ha faltado nunca. Sólo una vez en la historia el Barça ha conseguido vencer dos temporadas seguidas al Madrid en su casa y fue hace tres años (Messi marcó en las dos).

Que el Real Madrid esté cuatro años seguidos sin vencer al Barça ha pasado en dos ocasiones. Una se truncó el año pasado, cuando el Madrid se impuso 2-1.

En la otra, los azulgranas pusieron el broche con una quinta, el 0-5 del primer año de Cruyff, en 1974. Cinco años lleva ahora el Madrid yéndose al descanso sin ir por delante en el marcador, lo que solo se ha repetido una vez (seis años, de 1964-70, pero en dos el Madrid se impuso en la segunda parte).

Solo una vez el Real Madrid ha podido repetir victoria en los últimos 23 años, y fue con Ramon Calderón de presidente (2006-08). Podría hacerlo ahora nuevamente (ganó el año pasado). Dieciséis victorias seguidas es el récord del Real Madrid en casa frente al Barcelona (1949-65).

En 1935-36, la visita del Barça fue un 22 de marzo. De los nueve clásicos en Madrid en el mes de marzo, todos menos un empate han sido triunfos del Real Madrid. El partido se jugó a cinco jornadas del final y los blancos también aventajaban a los azulgranas en cuatro puntos, con –también- un tercero en discordia, el Athletic, que era líder de la clasificación. Aquella temporada, la anterior a la guerra, también acabó con una final de Copa en Mestalla entre los mismos contendientes (venció el Madrid).

Aquel clásico del 22 de marzo de 1936, el Barcelona lo preparó descansado unos días en El Escorial. Se jugó a las cuatro y cuarto de la tarde. «Desconfiad de los revendedores», advertía un renglón en las páginas de ABC. Llovió muchísimo esa semana y el partido se jugó con un campo muy resbaladizo. El Madrid se impuso con comodidad. Las crónicas criticaron duramente el mal juego del Barcelona, que se descolgaba definitivamente de la lucha por el título, siete años ya sin conquistarlo. Al descanso se llegó con ventaja local de 2-0, goles de Lecue y Emilín, futbolista que amplió la ventaja nada más reanudarse el juego con un disparo que, en principio, Iborra debió detener. El catalán Balmanya fue expulsado casi al final y el Madrid levantó el pie del acelerador venciendo cómodamente. El Athletic terminó alzándose con el título. En el siguiente clásico en Madrid, ya en la posguerra, casi cuatro años después, solo repetirían dos jugadores: los madridistas Lecue y Souto.

De los 173 goles del Madrid como local frente al Barça, nueve marcaron cada uno Di Stéfano y Raúl; Santillana , Pahíño y Lazcano lograron seis; y cinco materializaron Hugo Sánchez y Puskas. Cristiano solo lleva uno, que anotó de penalti hace dos temporadas (el portugués lleva 171 goles en 159 partidos de Liga de madridista). De todas las leyendas azulgranas, en el Bernabéu solo marcaron tres goles Henry, Ronaldinho, Rivaldo, Asensi y Zaldúa. Messi hace tiempo que los superó, con los cinco goles antes mencionados, todos -menos uno- en la portería del fondo sur.