Las polémicas del Granada-Atlético: «Yo, sinceramente, las líneas del fuera de juego me las creo»

En el descuento, en el minuto 93, Giménez juega el balón con la cabeza para cedérselo a su portero, Jan Oblak , pero este antes de llegar al guardameta da en el brazo del defensa. Los jugadores del Granada pidieron penalti, pero la acción se considera rebote, al tocar en el brazo del propio jugador. Por tanto, no es una jugada sancionable con un disparo desde los once metros.

En el partido en Los Cármenes se reclaman dos penaltis más aparte de la acción de Giménez. El primero es por una mano de Carlos Neva. Es verdad que le da en el brazo y no lo tiene pegado. Pero el contacto se produce después de un forcejeo con Axel Witsel. Queda desequilibrado y el balón le sorprende después del bote.

Mientras que en el otro área se pide penalti por un empujón de Samuel Lino a un adversario. Es una disputa sin más.

En ninguno de los dos casos me parece que se deba señalar pena máxima, y por tanto coincido con los colegiados.

A esto se suma la polémica por el gol que dio la victoria al Atlético, por un posible fuera de juego. Hasta que no se establezca el fuera de juego semiautomático, los técnicos y árbitros de la sala VOR seguirán trazando las líneas. Sinceramente, no me creo que se hayan manipulado nunca. Yo me las creo. El que opine lo contrario deberá demostrarlo. Pero si solo lo pone en duda creo que es un cobarde .

¿Y el de Saúl? ¡Pero si es fuera de juego! Creo que con el comentario que hago genérico de las líneas quedaría contestado.