Cómo juega Japón: sin Kamada no hay paraíso

A Japón le gusta realizar distintos tipos de juego. Amantes del contraataque como seña de identidad como prioridad. No desprecian tener el balón con jugadores con capacidad para ello. Si juegan a tenerlo, saben hacerlo. No se puede resumir el estilo de Japón en un solo concepto. Sakai, Yoshida, Itakura, Endo, Tanaka, Kubo y Doan, todos ellos titulares ante España en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 (es gran parte del bloque actual), más Soma, Maeda y Ueda, ya son parte de un equipo que rebosa juventud. Sin embargo, la figura es Daichi Kamada, un mediapunta total que triunfa en Alemania, como gran parte de sus estrellas que tienen en la Bundesliga su sitio de acogida.

Japón ha tenido dos caras muy diferentes no sólo por el resultado de su primer partido sino por su esquema planteado ante Costa Rica y Alemania. El día de Alemania, cambió de defensa de cuatro a defensa de cinco en el mismo partido y todo cambió en la segunda parte. El hecho de contar con dos laterales en modo carrileros les ayudó a hacer daño a Alemania en la segunda mitad. Quitó a Take Kubo y puso a Tomiyasu. El lateral del Arsenal viene jugando poco en Inglaterra pero es uno de los mejores futbolistas de la lista aunque no fijo en el once. Su profundidad en banda puede ser uno de los peligros de esta selección.

La salida de pelota de Japón puede presumirse que sea en corto pero muchas veces no es así. De hecho, ante Alemania, vino el peligro en largo desde atrás para buscar segunda jugada y rápidamente buscar la profundidad de sus laterales. Yoshida e Itakura son fijos como centrales, Nagatomo parte por la izquierda aunque es más conservador en sus subidas y así se presume que lo será ante el potencial de España. Sakai es el lateral derecho fijo pero es duda hasta última hora por lesión por lo que Tomiyasu es un recambio de lujo y puede ser un revulsivo importante y un peligro constante para Jordi Alba.

Japón suele realizar una defensa zonal poco adelantada, al contrario de lo que proponía Alemania. La fe en su recuperación tras perdida y contraataque rápido invita a que ceda todo el protagonismo a España para llevar el peso del partido y ellos salir rápido tras recuperación.

En el centro del campo la otra duda es uno de los dos medios centros, Wataru Endu, centrocampista titular en el Stuttgart que acarrea problemas físicos y puede ser una baja clave. La salida de pelota de Japón parte de su visión de juego y sufre más si tiene que ser Morita, centrocampista del Sporting de Portugal, el que lleve el peso de la posesión. España realizó una gran presión sobre Kimmich y Goretzka en la primera parte ante Alemania. La misma versión ante los japoneses puede ser clave.

De lo que no hay duda es de Daichi Kamada, del Eintracht de Frankfurt. Todo pasa por él. Si España logra que caiga a un segundo plano, tendrá el partido casi hecho. A lo largo de las últimas temporadas el juego de Kamada fue mutando. Sin ir más lejos, durante su paso por Bélgica se desarrolló como delantero, algo que volvió a aflorar. El japonés, mediapunta por naturaleza en el 4-2-3-1 de Japón, se siente mucho más cómodo suelto por en el rol central aunque puede caer al interior zurdo. En lo que va de la campaña 2022-2023 dejó el juego asociativo y las asistencias, aunque lleva cuatro, para ejecutar actuaciones más directas y ya suma siete goles en once partidos de Bundesliga.

En definitiva, lejos de ser un ariete de referencia, Kamada se siente más cómodo en la segunda línea de ataque ya que imprime habilidad y remates potentes, haciendo de él un jugador ofensivo completo y que ya despertó interés en clubes de La Liga y la Premier League. Mitoma, Minamino, Doan, Ito y el propio Kamada... son todos mediapuntas de características similares que pueden caer a banda sin problemas en el clásico perfil de enganche japonés con velocidad y regate. Take Kubo podría partir de inicio en alguno de los extremos pero no tiene asegurado el puesto ni mucho menos, es usado más como alternativa.

Por su sacrificio defensivo, Dalcen Maeda, del Celtic, es el titular. La presión que realiza sobre los centrales es intensa y de ahí que el aspecto conservador prime en Moriyasu para mantenerlo como fijo aunque no haya marcado. Sin embargo, la aportación ofensiva le ha hecho ser sustituido en los dos partidos del Mundial por Takuma Asano, uno de los héroes ante Alemania que podría ser titular por sorpresa por Maeda. Japón ataca con fijación obsesiva en los extremos con Maeda o Asano como puntas que insisten en segunda jugada con los jugadores que aparezcan en los costados.

Ningún jugador ha realizado más remates (siete) o creado más ocasiones (dos) para Japón en la Copa del Mundo 2022 que Takuma Asano (si exceptuamos a Rashford con Inglaterra). De hecho, el jugador de 28 años ha marcado uno de los dos únicos goles de Japón en el torneo hasta el momento, siendo su gol contra Alemania en la 1ª jornada el gol de la victoria (2-1). Japón suele incorporar muchos jugadores al ataque, sin miedo a la contra acumulando muchos futbolistas en campo contrario haciendo un fútbol más directo que asociativo.

En defensa el montaje es mixto. Es el más utilizado en la actualidad y lo usa Japón. Es una mezcla entre jugadores marcando en zona y jugadores marcando de manera individual. Este marcaje les permite defender bien las zonas de remate más peligrosas y defender de manera individual a aquellos jugadores que son potencialmente más peligrosos en estas jugadas.

En ataque, Kamada asume la responsabilidad de las faltas de forma radical. No es el fuerte de esta selección el juego áereo. Yoshida es el jugador más buscado, y muchas veces en los córners al primer palo, pero con clara tendencia a jugar en corto para buscar una jugada elaborada.

Japón ha perdido tres de sus últimos cuatro partidos de la Copa Mundial (1 victoria), tantos como en sus nueve partidos anteriores en el torneo (3 victorias y 3 empates), y busca evitar quedarse sin marcar en partidos consecutivos de la Copa del Mundo por primera vez desde 1998 (contra Argentina y Croacia).