Muere Jorge Griffa, a los 88 años, el argentino que inyectó el carácter ganador al Atlético de Madrid

El argentino, un futbolista de fuerte carácter y mentalidad ganadora que conquistó la Copa América con la selección albiceleste, llegó en 1959 al Atlético de Madrid, a un equipo que hacía ocho años que no ganaba un título (la Liga de la temporada 1950-51, el cuarto título de su historia) y que abrió a partir de su llegada una etapa de éxitos que continúo tras su salida y se amplió durante los años setenta. 'Maestro’, como era apodado, debutaba con los madrileños el 13 de septiembre de 1959 en un partido en el campo de la UD Las Palmas que se saldaba con un 0-3 favorable a los rojiblancos.

«El Atlético en un principio se había acostumbrado a perder siempre, y después se acostumbró a ganar. Los compromisos y las obligaciones estaban dadas a través de no hacer caso al perder y estar permanentemente pensando en ganar, y esa situación de alguna manera se fue expresando por todos los jugadores», recordaba en 2019 en su visita a España.

Como rojiblanco celebró una Liga (1965-66), tres títulos de Copa (1960, 1961 y 1965), además de una Recopa (1962) en la final ante la Fiorentina, el primer título internacional del Atlético de Madrid. El Atlético con Griffa ganó su primer título en la casa del eterno rival, el Santiago Bernabéu, una final de Copa en la que los colchoneros se impusieron por 3-1 (goles de Peiró, Collar y Jones) al Real Madrid de Ferenc Puskas, Alfredo Di Stéfano y Paco Gento.

Griffa, que junto a Calleja y Revilla formó una de las defensas más recordadas en la historia del club, permaneció diez temporadas en el Atlético de Madrid, convirtiéndose en el futbolista extranjero que más encuentros disputó en el conjunto rojiblanco hasta que Luis Amaranto Perea le superó en 2011

En 1969 fichaba por el RCD Español, equipo que militaba por entonces en Segunda división, y ese mismo año consigue el ascenso a Primera con su nuevo club. Con este equipo disputaría una temporada más antes de su retiro en 1971.

Tras su retirada en 1971, Griffa retornó a su Newell's, el club rosarino que primero le ofreció dirigir al primer equipo. Tras esa experiencia fallida encontró su sitio en el fútbol como entrenador de juveniles, labor en la que tuvo un gran éxito.

En 'la Lepra' comenzó una carrera como descubridor de jóvenes jugadores que le permitió aportar al fútbol argentino a varios de sus grandes talentos de las últimas décadas, como Jorge Valdano, Gerardo Martino, Gabriel Batistuta, Maxi Rodríguez 0 Abel Balbo.

También trabajó como cazatalentos para Boca Juniors, donde descubrió y formó a figuras de la talle de Sebastián Battaglia, Fernando Gago o Carlos Tévez.