La acusación de Vero Boquete: «El móvil de Jenni Hermoso fue hackeado»

Sus palabras como antigua integrante del equipo nacional han tenido siempre una notable repercusión, aunque lo que publica este lunes la revista alemana 'Der Spiegel', con la reacción de la futbolista a la renuncia de Rubiales, posiblemente supere a todas sus declaraciones anteriores.

«Hemos ganado una batalla pero estamos perdiendo la guerra. Rubiales vio al fin que no tenía sentido seguir amarrándose a su puesto. Pero queremos un cambio más profundo», argumenta la excapitana del equipo español, que ve en el adiós del último presidente de la RFEF un avance contra el machismo, pero por el momento no se están logrando cambios profundos en el fútbol femenino español.

En ese sentido, Boquete cuestionó el relevo en el banquillo de la selección, donde Montse Tomé ha relevado al que era su jefe, Jorge Vilda. «Ha tolerado demasiadas cosas y se distanció muy tarde de Rubiales. No pongo en duda que es una buena entrenadora, pero ¿es la mejor que se puede encontrar para el mejor equipo del mundo? Creo que no. Hay otras con más experiencia», argumentó.

La futbolista de la Fiorentina italiana justifica durante la entrevista que las jugadores española mantengan el plante pese a la salida del que fuera seleccionador durante los últimos años. Boquete considera que la RFEF ha lanzado el mensaje de que «como ahora entrena una mujer las jugadoras no pueden seguir quejándose». «Eso no es lo que queremos. Aunque preferimos a Montse sobre Jorge, es algo injusto, por eso las jugadoras siguen en huelga».

Pero entre las afirmaciones de Boquete a 'Der Spiegel', la que más llama la atención es la acusación un supuesto 'hackeo' al teléfono móvil de Jenni Hermoso, en respuesta a las imágenes en las que las jugadoras bromeaban en el autobús tras el partido. «Así es la guerra. Sabíamos que no había reglas. El móvil de Jenni fue hackeado, tuvieron acceso a fotos y vídeos. Luego se filtraron las cosas que podían servir para atacar a la víctima».

«En el autobús también hay otros momentos en que las jugadoras dicen que se trata de algo muy serio que no se puede tolerar. Como la FIFA le había prohibido a Rubiales contactar a Jenni él buscó entonces otros caminos», añade Boquete, que asegura que si el momento del beso no hubiese sido grabado por las cámaras de televisión «hoy Rubiales sería considerado el mejor funcionario del mundo y Jorge Vilda el mejor entrenador».

Finalmente, respecto a la declaración de sus compañeros de la selección de fútbol masculina, explica que «es ante todo un intento por esquivar el problema. Los jugadores no quieren preguntas incómodas. Pero ahora se necesitan preguntas incómodas y respuestas valientes».

«La verdad es que a la mayoría de los jugadores el tema les da igual. Rubiales no les va a besar en la boca, no va a humillarles. Ellos no tienen que pelear cada día por un trato igualitario. Les resulta difícil ser valientes», zanjó.