Ocho semanas para devolver a Kaká

"Es muy difícil ir a ver los partidos porque me dan ganas de ayudar a mis compañeros de una manera muy directa ", se autoconvence el brasileño, que asume su nuevo rol: "tener paciencia". No puede recaer nuevamente. Tras una temporada intermitente, Kaká ha aprovechado el último mes para descansar después de ser intervenido quirúrgicamente en agosto de la lesión de menisco por la que será baja durante tres o cuatro meses .

Ya no sufre "ninguna molestia en la rodilla", aquella que fue operada en Bélgica. Ahora comienza el proceso de rehabilitación. El plan fisioterapeutico necesario. El verdadero. El duro y el más importante. Ejercicios durante tres horas por la mañana y por la tarde aproximadamente dos horas y media . Finalizado el trabajo en entre las máquinas del gimnasio, Kaká fortalece tanto la rodilla como del pubis en la piscina.

Apartado del resto de sus compañeros, el brasileño se pasa horas y horas con su fisioterapeuta. "Me está ayudando mucho", reconoce. Ocho semanas podrán recuperar al futbolista de antes, el de zancada elegante, el de la organización y el del golpeo sublime. El de los 65 millones, vamos. "Poco a poco vuelvo a sonreír". Así lo dice, alto y claro.

Desde la primera hasta la octava semana el plan fisioterapéutico diseñado por el equipo médico contempla la posibilidad de ir ajustando los planes de trabajo en función de la evolución hasta llegar a la fase de carrera en campo. De momento, se cumplen los plazos para su vuelta al once de Mourinho .

Ahora mismo, "se encuentra en una fase en la que hace ejercicios de rehabilitación en descarga y carga parcial en piscina para intentar potenciar de nuevo esa musculatura que proteja a la rodilla", asegura Carlos Díez, jefe de los Servicios Médicos del Real Madrid.

La recuperación de Kaká trata de sentar las bases en aras de que no vuelva a recaer. Para que ello no ocurra, hay que evitar forzar innecesariamente . "Queremos ser cautos porque no deja de ser la segunda intervención en esa rodilla, por lo que precipitar la reincorporación sin que estuviera al cien por cien sería un error por nuestra parte". El doctor Díez mantiene la cautela y la prudencia.

También satisfecho se encuentra el doctor Juan Carlos Hernández, quien señala a Kaká como una "persona muy meticulosa", que le gusta mucho "hacer las cosas según los plazos previstos". En definitiva, "es una persona que en seguida quiere trabajar más y nosotros estamos para frenarle; para que no intente hacer cosas que puedan ser perjudiciales".