Según el testimonio del colegiado, no se le permitió acceder al complejo de la Federación de Las Rozas (Madrid), donde habitualmente actúan los encargados del videoarbitraje y tuvo que hacerlo desde el párking del complejo.
En el comunicado publicado por Estrada, se refleja que el hecho fue una represalia con el fin de «humillarle frente a sus compañeros», por haber interpuesto una Demanda de Reclamación de Derechos Laborales contra la Federación el pasado 31 de marzo.
Además, dice que el organismo intentó camuflar su separación del VAR tras el caso Vinicius, donde Estrada era uno de los encargados del videoarbitraje durante el Valencia-Real Madrid que desató la tormenta. Iglesias Villanueva fue cesado y, según Estrada, se intentó «vincular ante la opinión pública una supuesta negligencia arbitral ante los ataques racistas».
Desde entonces, ni Estrada ni los otros seis compañeros que presentaron la demanda han vuelto a estar incluidos en el cuerpo arbitral de ningún partido. Se encarga el colegiado de recalcar que, hasta la jornada 36, siempre había estado presente en todas las jornadas y ahora su ausencia le ha supuesto «un evidente desgaste personal y un deterioro de la imagen profesional».
Cabe recordar que Estrada fue el primer profesional que presentó una querella contra la RFEF por el 'Caso Negreira'. A esta se le une una nueva demanda presentada este miércoles en Materia de Derechos Fundamentales y reclamación por Daños y Prejuicios.
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