España saca el arma de la Eurocopa

El portero: Casillas. Seguro. Iker dio tranquilidad a la retaguardia. Cubrió bien un disparo peligroso de Beausejour y estuvo siempre bien colocado. No salió en algunos centros al área que pudo evitar. Es su punto débil. El gol de Villar fue imparable, producto de un rebote.

La defensa: Falta velocidad. Sergio Ramos es la excepción que confirma la regla. Su rapidez fue una ayuda esencial para Capdevila, Piqué y Puyol que acusan el peso de la temporada. No hay contundencia.

La media: Sergio y Cesc lo salvan. Xabi Alonso y Xavi quieren pero no pueden. Dan pases pero no desbordan. No están frescos. Se nota. Es la razón por la que Sergio Busquets se ha convertido en el baluarte del seleccionador. El barcelonista es quien mejores condiciones físicas desvela y sus compañeros le buscan para cederle el balón, pues corta y reparte el fútbol con la rapidez que los demás desearían poseer. Pero él no lo puede hacer todo. Cuando Chile marcó, España estaba desorientada y Del Bosque acertó al sacar a Cesc. El catalán recuperó el control del balón, el orden del equipo y dio vida a Iniesta y a Villa. Martínez, luego, salió a sujetar.

La delantera: mortal. Sufría el conjunto español ante la presión chilena y en esas surgió el contraataque que definió a la campeona de Europa 2008. Una galopada de Torres sentenció a Alemania en la final de la Eurocopa. Dos años después, otra escapada del «Niño» provocó la salida de Bravo y el balón rechazado fue aprovechado por Villa para demostrar su esencia. El asturiano lanzó un disparo desde cuarenta metros que rompió el partido. Dos contragolpes más tarde, Villa dio el pase para que Iniesta colocara el segundo tanto. Andrés, como España, también ha vuelto.