El Barça gana al ataque y gol en La Cerámica

El Villarreal había tenido el partido controlado pero las ocasiones desaprovechadas no le permitieron materializar, cuando la ostentaba, su superioridad. El Barça, que naufragaba en defensa, tuvo en sus acciones ofensivas la máxima eficacia. Con el 0 a 2 los de Xavi se asentaron en el campo rival, en el ataque posicional, y el Villarreal perdió momentáneamente el mordiente inicial. El juego se ralentizó y empezó a hacerse larga la tarde. El que no parecía levantar cabeza era Lewandowski, mayor y torpe. De repente le han caído encima todos sus años.

Pero la tarde -con la excepción polaca- era para los atacantes, que se imponían a las zagas. Lamine Yamal no estaba acertado en sus labores defensivas y Pedraza le ganó la espalda en la jugada que precedió al gol. A la salida del córner, tras el buen rechace del portero alemán, Foyth remató de cabeza el primero de su equipo. Sergi Roberto falló clamorosamente en su marca. Mejor los delanteros del Villarreal que los laterales del Barça. Pedraza, muy superior a Marcos Alonso.

Partido divertido, de exuberantes ataques y defensas de mantequilla. En el 40, Christensen y Sergi Roberto quedaron retratados en una acción ofensiva coral y bonita en que los jugadores del Villarreal pudieron hacerse todos los pases del mundo para que finalmente Sorloth empatara el partido. Para los espectadores, este tipo de juego es muy vistoso, muy entretenido. Supongo que los entrenadores, especialmente Xavi, tendrían más de un reproche que hacer a sus jugadores. Pese a la cierta decepción que los aficionados barcelonistas pudieran sentir por haber empezado ganando 0 a 2 e ir al descanso empatados, hay que decir que la primera parte le salió barata al Barça.

Christensen pagó el pato y fue sustituido por Eric en la reanudación, pero enseguida Pedraza y Baena, por la derecha, le demostraron a Xavi que el cambio no había servido de nada y en la misma jugada que habíamos visto una y otra vez en la primera parte adelantaron por primera vez a su equipo. Buena internada de Pedraza, elegante finalización de Baena. Lamine Yamal a punto estuvo de empatar en el 55 pero el balón se estrelló en la escuadra, y no es una metáfora. Qué buen disparo. También la tuvo Lewandowski pero chutó sin fe y rechazó bien Jorgensen. Ferran Torres entró por Oriol Romeu. Mejoró el juego del Barça en la segunda parte. Más posesiones, más superioridades, más oportunidades. Y la primera que tuvo Ferran, la aprovechó para empatar. Quique Setién sustituyó a Capoue, Gerard Moreno y Terrats por Akhomach, Malasaña y Denis Suárez. Pero el Barça estaba en racha y tras una extraordinaria maniobra individual de Lamine Yamal, que chutó al palo, Lewandowski sólo tuvo que empujar el cuarto.

Trade que crea afición, coronación de Lamine Yamal -la única objeción, su falta de contundencia defensiva- como primera estrella de su equipo. La Cerámica lo despidió con una ovación cuando fue sustituido por un Ansu demasiado ansioso por marcar: se enfadaron con él, por chupón, Gundogan y Lewandowski. Fermín entró por Gundogan y Setién fue con todo a por el partido sustituyendo a Parejo por Ben Brereton. Lewandowski falló el quinto, demostrando que no está en condiciones y que su gol fue un espejismo.

Victoria del Barça al ataque y gol en un partido que gustó a todos menos a Xavi.