El arbitraje en el Mundial de clubes: cámaras 'en los ojos', inteligencia artificial y ningún español

«Es una nueva experiencia para los espectadores», subrayó Collina, que frenó la euforia inicial al limitar su uso, al menos en este torneo, a situaciones muy concretas. Así, en principio, la cámara ofrecerá visión en directo de los momentos previos al partido, cuando el árbitro esté con los capitanes realizando el sorteo de campo. Durante el juego, todo será distinto. No habrá visión en directo en ningún caso, aunque sí se podrán ver repeticiones de jugadas destacadas, como los goles.

«En las pruebas que hemos hecho, las imágenes son increíbles. Muestran una perspectiva muy única, que es la mirada del árbitro».

La International Football Association Board, el órgano responsable de definir las reglas del fútbol, ha dado permiso para su utilización, y la FIFA confía en poder trasladarlo en breve a más competiciones.

No será la única innovación. En Estados Unidos se probará también un novedoso sistema semiautomático para detectar los fuera de juego, en el que se echará mano de la inteligencia artificial y de 16 cámaras dedicadas en exclusiva. Seguirá primando el VAR, pero en los casos más complejos se recurrirá a esta tecnología. Se vuelve más rápida, más precisa. Cámaras de seguimiento, sensores en el balón, algoritmos que cruzan datos al instante. Más gasto para minimizar los errores humanos.

También se actualiza el protocolo VAR. Al igual que ocurrió en el último Mundial femenino, los árbitros tendrán que explicar en directo las decisiones que tomen tras visualizar las imágenes en la pantalla.

Y más cambios en los cambios, porque en los banquillos también desaparece el papel. Cada equipo del Mundial de Clubes recibirá una tableta para gestionar las sustituciones. Se acabó correr hasta el cuarto árbitro con una pizarra o gritar nombres desde la banda. Todo queda registrado, todo se muestra en las pantallas. Nombres y dorsales. Otra forma, silenciosa y eficaz, de actualizar el lenguaje del fútbol.

En el 'briefing' de Collina hubo tiempo también para confirmar la actualización en los dobles toques de los penaltis. Ahora, si son accidentales -como fue el caso de Julián Álvarez en el Atlético-Real Madrid de Champions-, ya no habrá duda de que tendrá que repetirse el lanzamiento, si es que entra.

Todo esto y más (los porteros solo podrán retener el balón un máximo de ocho segundos, so pena de recibir un saque de esquina en contra) se hará sin la presencia de ningún árbitro o asistente español entre los 117 oficiales de 41 países que ya se preparan en Miami para dirigir los encuentros. El dato, dicen, no deja en buen lugar al arbitraje español.

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