Víctor Valdés y Puyol, los ángeles de la guarda

Mismo escenario, misma portería y mismo protagonista. Víctor Valdés fue el héroe de la noche. Y eso que sólo apareció una vez. Vendido, con ojos de cordero degollado, aguardaba el fusilamiento de Cristiano Ronaldo, a quien le dejó en inmejorable condición Kaká después de burlar ... a Piqué. El resultado, a estas alturas, ya lo sabe todo el mundo.Como el año pasado, cuando Drenthe pudo dar vida al desangelado Madrid que acababa de heredar Juande Ramos, apareció Valdés para sostener al Barcelona. Ayer se lució ante el disparo del luso y alteró por completo el trayecto de la tarde. Las portadas se las llevará Ibrahimovic, sorprendente suplente mientras Messi estaba en el once, pero el portero vale tanto como el sueco. Aparece muy poco en los partidos, pero los clásicos se le dan bien. Justo después del paradón a Cristiano, estuvo atentísimo para salir a los pies de Kaká en los mejores minutos del Madrid. «Víctor está muy bien y siempre ha dado la talla en los partidos grandes», comentó Pep Guardiola en la rueda de prensa.El mejor socioVíctor no estuvo solo. Jamás encontrará una aportación tan solidaria como la que le brindó ayer Puyol. No hay palabras para definir el partido del capitán, que se siente tan joven como cuando empezó. Contagia desde la arenga hasta que se van a la ducha y en el clásico simplemente se salió.Ante el mejor Madrid, Puyol se desdobló y abortó tres oportunidades clarísimas del Real Madrid. Primero bloqueó un disparo a Marcelo cuando medio estadio cerraba los ojos. Hizo lo propio con una aproximación de Higuaín y taponó a Benzema cuando el conjunto de Pellegrini buscaba el empate. Estuvo siempre expeditivo y no titubeó nunca, siendo el mejor bombero para sofocar los fuegos. «Ha estado grandioso. No sé hasta dónde va a llegar ni cuánto le queda, pero lo de Puyol es genial», le ensalzó Guardiola.