Inter-Milán: un derbi marcado por un dilema

Los jugadores interistas y el técnico, Andrea Stramaccioni, mantienen el discurso. El único objetivo es ganar al Milán, aunque la victoria pueda suponer el alirón de la Juventus de Turín. No lo tienen tan claro los aficionados según publica este domingo La Gazzetta dello Sport. El 53 por ciento prefiere que sea el Milán quien levante el título y, para ello, los de Allegri necesitan llevarse el derbi. La tragedia vuelve a marcar el destino del Inter.

Puede que para toda una generación la del Inter de Milán sea la historia de un equipo campeón. De su lado han caído cinco de las seis últimas ligas más una Copa de Europa con Mourinho como técnico, pero las cosas no son siempre lo que parecen. El caprichoso calendario el 6 de mayo como una fecha decisiva para el campeonato justo una década y un día después de la última gran tragedia del Inter . Los «nerazzurri» llegaban un punto más que la Juventus y dos más que el Roma a la última jornada del Scudetto. Para levantar el título al Inter le bastaba con superar al Lazio, que no quería restar puntos a su rival para facilitar una carambola que llevase la gloria al otro equipo de la capital. Vieri y Luigi di Biagio encarrilaron lo que parecía una fiesta hasta que el checo Poborsky empató el partido. El Inter se volcó para caer por 4-2. La fiesta se trasladó a Turín.

Tan trágico como el desenlace del campeonato de 1998 . De nuevo, Juventus e Inter se miden en un duelo decisivo. Las «cebras», que inician el encuentro con un punto de ventaja, ganan por la mínima a veinte minutos de final. El brasileño Ronaldo se mete en el área, Mark Iuliano se desetiende del balón y le obstruye para evitar el empate, pero para sorpresa de los futbolistas del Inter el árbitro y su asistente son los únicos italianos que no entienden que la jugada debe ser castigada con un penalti. La jugada sigue entre las protestas de los futbolistas y Del Piero cae en el área contraria. Esta vez sí que suena el silbato del colegiado. Penalti. La Juventus acaba ganando el partido y el campeonato.

Aquella jugada centró las discusiones de los cafés de Italia durante meses. Y llegó al Parlamento italiano . «Los árbitros son todos unos ladrones pagados por la FIAT», denunció Domenico Grarnazio, de Alianza Nacional, que intentó agredir a su homólogo Massimo Mauro, exfutbolista de la Juventus. Más de la mitad de los italianos pedían la repetición del partido por un penalti que «habría visto hasta un ciego» según explicó el cardenal Fiorenzo Angelini a Radio Vaticana. De nuevo, la fortuna sonríe a la Vieja Señora.

Lo mismo sucede en 1961 . Esta vez el decisivo duelo entre Inter y Juventus se celebra en el viejo Comunale de Turín , lleno hasta la bandera. Las crónicas de entonces explican que la tensión era enorme y que incluso algunos aficionados saltaron al campo para tratar de amedrentar a los jugadores del Inter. Comienza el partido y la tensión va en aumento hasta que, pasada la primera media hora, el árbitro suspende el choque.

El reglamento detallaba que el partido debía ser concedido al equipo visitante por 0-2 y así lo decidió la Liga diez días más tarde. Sin embargo, la Juventus recurrió aquella derrota y finalmente se ordenó repetir el encuentro. Como medida de protesta el Inter de Milán acudió a ese partido del 10 de junio de 1961 con los juveniles. Sandro Mazzola marcó el gol de la honra en el 9-1 a favor de la Juventus en los últimos minutos sobre el césped de Giampiero Boniperti, leyenda de la Juventus, que espera una victoria del Inter esta noche para levantar su primer título tras el escándalo del «Calciopoli» y su paso por la Serie B.