Se quejó así Mourinho del tanto que le fue anulado a Kane por mano de Lucas Moura en la creación de la jugada, por una infracción que cometió el futbolista brasileño después de ser empujado y mientras se caía al césped.
« El que está en el campo no es el árbitro. El árbitro está escondido en alguna oficina. El del campo no toma las decisiones », apuntó Mourinho.
«No es que me sienta así, es que es la realidad. El linier toma una decisión, pero la tecnología acaba decidiendo. Las decisiones sobre penaltis, manos y faltas no las toma el árbitro », añadió.
«No voy a hablar de Michael Oliver porque quiero estar en el banquillo en el próximo partido», concluyó, visiblemente molesto.
Más tiempo para los técnicos
Fue la cara más amarga del entrenador portugués, que contrasta con la imagen que había dejado en la previa del encuentro al felicitar al Liverpool y defender la labor de su colega Jürgen Klopp en el banquillo de los «reds».
Mourinho argumentó que el título de la Premier League, conquistado de forma tan brillante por el Liverpool, era el resultado de haber confiado en el proyecto de un un entrenador , no dejándose llevar por la posibilidad de unos discretos resultados iniciales.
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