Dortmund y la noche de Portillo

Veinte mil forofos del Borussia gritaban detrás de la portería de Íker en el Westfalenstadion. Es una norma del cuadro alemán: sus seguidores se sitúan detrás de ambas porterías, veinte mil en el fondo norte y otros veinte mil en el fondo sur. Te dan la noche. A Casillas se la dieron. El equipo aurinegro marcó. Y sujetó el 1-0 hasta los estertores del encuentro. Del Bosque presentó esta alineación: Casillas, Salgado, Francisco Pavón (Javier Portillo, m. 89), Helguera, Roberto Carlos; Claude Makelele, Flavio Conceiçao (Guti 68), Zidane; Luis Figo (Miñambres, m.72), Raúl y Ronaldo.

Con el marcador en contra, el entrenador sacó a Guti y a Óscar Miñambres. Figo no estaba jugando bien y fue cambiado. El gol no llegaba. Y apostó a todo o nada al final. Metió a Portillo en el lugar de Pavón . Buscaba un rebote. Javier era un cazador de goles. El futbolista oportuno en los momentos difíciles. Este era crítico.

El madrileño saltó al campo y en su primera intervención del partido consiguió el tanto del empate. Fue una jugada que nació con un pase de Zidane y que Javier finalizó con un disparo colocado y cruzado , con la derecha, sin parar la pelota, pegándola según le llegó. La diana valió un punto y la clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones.

El Madrid pasó a los cuartos de final. En esa ronda eliminó al Manchester United, con un 3-1 en el Bernabéu y el famoso 4-3 en Old Trafford, con los tres golazos de Ronaldo Nazario de Lima, que levantaron al público de los asientos.

En semifinales llegó la decepción. El conjunto español venció 2-1 a la Juventus en Chamartín, pero perdió 3-1 en Turín. Aunque el cuadro madrileño había ganado la Liga, se despidió a Del Bosque y a Fernando Hierro, que pagaron la derrota en Europa.