SUPERCOPA de españa
Luka Modric: llegar, ver y vencer
Apenas día y medio después de pasar el reconocimiento, el croata ya es campeón con el Madrid. Salió faltando diez minutos y dejó muy buenas sensaciones
Llego, vio y venció. Luka Modric debutó a lo grande con su nuevo equipo. Apenas 36 horas después de aterrizar en Madrid, el croata saltó al césped del Santiago Bernabéu , en un final crítico ante el Barcelona y con un título ... en juego. No va más. Tenía cara de susto. El público rugía, el Barça achuchaba en busca de un gol que le huibera dado la Supercopa y él recibía a en la banda las últimas instrucciones de Mourinho. En inglés, porque si no se entera. «All right, all right», asentía a las indicaciones del portugués. Él solo quería salir y sabía lo que tenía que hacer. En el campo mostró de todo menos miedo.
El pálido croata sustituyó a Özil cuando faltaban seis minutos para el final. Minutos de alto voltaje. Pero, arropado por un madridismo encantado con su último juguete, Modric no se arrugó, exhibió su clase y ayudó a su equipo. Hizo justo lo que pedía el partido. Con todos sus compañeros muy cansados, se mostró y ofreció siempre un pase fácil. Su movilidad tiró del equipo hacia delante e impidió que el Barça lo acorralara en los minutos finales. Lo dijo Emilio Butragueño en el palco a TVE: «Ha sabio leer muy bien el encuentro».
En los escasos pero decisivos minutos que estuvo en cancha se entendió con Cristiano , Benzema y Marcelo , a los que entregó el cuero siempre en condiciones favorables e incluso tuvo una clara ocasión de gol. Su remate con la zurda desde el interior del área, llevaba veneno pero tropezó en la pierna de un defensor. Fueron solo unos minutos, pero acreditó las cualidades que aconsejaron su fichaje, movilidad, clarividencia en la distribución y llegada. Y lo que es más importante en la casa blanca, que es un campéon.
Es Luka Modric. 36 horas en Madrid, seis minutos de juego y un título. El sueño blanco del croata no pudo empezar mejor.
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