Nuevo drama para el Athletic

Lloraban los jugadores del Athletic porque veían como, igual que en Bucarest, no podían regalar a su afición un título tras una temporada agotadora . La gabarra no saldría tampoco este año a la ría y Marcelo Bielsa cerraba el año sin títulos.

Apenas entró en juego, por ejemplo, Fernando Llorente, que lamentó cada zarpazo azulgrana como si fuese directo al corazón. El disgusto se extendía a la grada, a San Mamés y a la ribera del Manzanares , donde se montó una enorme fiesta rojiblanca en la «Athelic Hiria» que no se empañó con el pitido final. La afición del Athletic siguió animando al equipo para agradecerle el esfuerzo de todo el curso.

Los semblantes eran parecidos a los de tres años antes en Mestalla. Aunque entonces, al menos, Toquero dio un toque de ilusión al inicio del partido. En la despedida de Guardiola del banquillo azulgrana no hubo ni dos minutos de tranquilidad. Pedro acabó con la sonrisa de los leones y demostraba que el Barcelona llegaba dispuesto a levantar el último título del curso ante un Athletic desfondado que jamás se entregó, metáfora de una temporada que no entrará en los libros de historia, pero será inolvidable para los leones.