Eurocopa 2012: Shevchenko hace crecer su mito

Entre los ánimos de sus aficionados y la ingenuidad del novato, Ucrania saltó al partido sin respeto. Dejó los formalismos a un lado y encaró a Suecia sin vergüenza. Parapetados tras la muralla de Tymoshchuk y reforzados por el toque de Nazarenko, se lanzaron al frente con la noble intención de gustar a la grada. Era al fin y al cabo su estreno en la fase final de una Eurocopa. Hasta para Shevchenko, pese a sus 35 años.

No estuvo demasiado acertado en la primera parte, donde el protagonismo correspondió a un sorprendente Konoplynka . El joven zurdo presenta todas las maneras que debe aunar un buen extremo. Empezando por la verticalidad y siguiendo por la insolencia. Dibujó grandes diagonales, aunque no pudo despertar el partido del letargo hasta los últimos minutos del primer acto, cuando ambos equipos quisieron recuperar el tiempo perdido.

Ucrania se marchó a la caseta con la sensación de haber desperdiciado una buena oportunidad. La desazón aumentó cuando Ibrahimovic castigó un fallo de la defensa ucraniana empujando a la red una asistencia de Kallstrom . Suecia se vio con una ventaja inmerecida en el marcador, pero Ucrania tenía de su lado al más indicado para impartir justicia.

Hubo atrevidos que discutieron la titularidad de Shevchenko, pero el viejo lobo ucraniano llevaba demasiado tiempo esperando este momento para dejarlo escapar. Nunca lo ha ocultado: ha prolongado su carrera profesional sólo para jugar esta Eurocopa. Y reaccionó a zarpazos. Apenas unos minutos después del mazazo, se lanzó a tumba abierta para cabecear un centro de Yarmolenko . Un cabezazo de nueve clásico, precioso, pero no el último.

Sin tiempo para dejar enfiar la grada, cabeceó el delirio a las redes. «Sheva» se adelantó a todos, incluido el antagonista, Ibrahimovic, para certificar la remontada. Con la ventaja en la mano, Ucrania replegó filas y dejó pasar el tiempo ante una inofensiva Suecia. Para cuando el árbitro pitó el final, Shevchenko lloraba abrazado en la banda a Voronin. Por momentos se construyen los mitos.