LIGA BBVA

Atascados en un laberinto

El Madrid pierde dos puntos ante un Málaga que le creó muchos problemas disputándole la posesión del balón y llevándole a un callejón sin salida

Atascados en un laberinto EFE

josé manuel cuéllar

18/03/2012
Actualizado 19/03/2012 a las 15:02h.

Partido de creativos , de jugones, de tres cuartos de cancha para arriba. Allí, entre el Madrid y el Málaga no había manera de robar un balón, ni un balón ni un mendrugo que echarse a la boca porque todo el mundo guardaba lo ... redondo como si le fuera la vida en ello. El Málaga ha metido la chequera a fondo para traerse a un ejército de seda , de esos a los que les gusta tocar y tocar y marear la perdiz. Sí, sobre todo, marear la perdiz porque luego matarla no había manera. Tocaban, regateaban, se iban, creaban peligro pero no acababan ni una jugada. Eso, ante uno de los mayores depredadores que en el mundo, como es el Madrid, es comprar papeletas mil para que te meta un bocado antes o después y se te lleve media cara. [Así hemos contado el partido, minuto a minuto]

Y eso que los de Mou las pasaron peor que mal. El Bernabéu ignoró con displicencia las peticiones de su entrenador y observó el encuentro con cierto interés y curiosidad. Presenciaba un hecho poco frecuente: el rival le disputaba la posesión al Madrid e incluso se la ganaba. Puestos a meter jugones en el campo, el Málaga tenía a Cazorla, Joaquín, Isco, Rondón y Monreal. Mucha tela para tocar aquí y allá, mucho más si jugadores como Kaká u Ozil tenían el día tontón pero tontón de verdad. Quitar no quitaron ni una, pero crear, que es lo suyo, crearon bien poco. Khedira, que lo suyo sí es robar, tampoco trincó un balón ante los malacitanos, que escondían bien el esférico. Así que hubo partido , solo que a la hora de lanzar mordiscos asesinos el Málaga tenía dentadura postiza y la del Madrid era la que Spielberg le había prestado a su escualo en Tiburón. [Estadísticas]

Y aunque había muchos desaparecidos blancos en la refriega de jugones, el Madrid seguía contando con Cristiano y Benzema . El primero no sabe de estados de forma, siempre va a doscientos por hora, siempre crea peligro y siempre arrolla todo lo que se le pone por delante. Y el francés es otro . Se ha espabilado que da gusto verle entrar por todos lados de la delantera, ver jugadas y ejecutarlas. Entre los dos crearon el gol que adelantó al Madrid y marcó la diferencia entre ambos equipos. Unos amagaban, los otros daban. [Las mejores imágenes del encuentro]

Ida y vuelta

El partido, que estaba medio roto, se destrozó totalmente en el segundo tiempo. Ni medio campo, ni elaboración ni transiciones . Ida y vuelta y en esas el Madrid tenía las de ganar. Se fue Kaká y Ozil llegó al centro. Ahí pasó apuros el Málaga. Con el alemán mirando a derechas e izquierdas, los andaluces se encontraron en un grave problema. Perdonó entonces el Madrid, demasiado, con cinco ocasiones que se fueron al limbo.

De los dos, el Málaga fue el que apareció más partido. Nunca ha sido un grupo muy agresivo, técnico y con talento, pero sin mordiente. Ya apenas creó peligro aunque el Madrid le cedió terreno a ver si picaba y le daba la puntilla a la contra. El Málaga manejó el balón bien, pero siguió adoleciendo de falta de remate y eso iba salvando al Madrid, que pareció que se iba a ir de rositas, aunque por los pelos.

Mou metió recambios en el campo porque los suyos, con jornada europea por medio, estaban con la lengua fuera y pasaban serios apuros. Cuando todo parecía decidido, una falta en la frontal dio ocasión a Cazorla de meterla en la escuadra y poner algo de justicia en un partido en el que el Málaga jugó con decisión sus valientes armas.