Messi ya es único

Ayer, enfrascado el Barcelona en una persecución titánica que cobra sentido ahora que el Madrid está un pelín más cerca, el argentino alcanzó la exclusividad con su triplete al mejorar a César Rodríguez con 234 goles , tan brutal la cifra que se acerca al infinito. Un estudio certificado por el propio club le restaba al mito de César tres de los 235 tantos que hizo entre 1942 y 1955 y precipitó la fiesta de Messi , inalcanzable en estos días de esperanza. [Las mejores imágenes del partido]

Granada tiene, sin quererlo, un vínculo especial con el Barcelona porque ya en 1973 fue testigo del debut de Johan Cruyff , padre de lo que es este equipo, un jugador que revolucionó todo como ahora lo hace Messi. Aparecerá el conjunto andaluz otra vez en el museo del Barça ya que la ficha de ayer es para enmarcar, lo más reseñable de un partido que tuvo un nudo inesperado ya que los visitantes despertaron cuando se les daba por muertos , encomiable el amor propio que exhibieron en la reanudación para nivelar dos tantos de desventaja. Messi se agigantó para apagar el fuego. [Estadísticas]

El Barça, menos fiero y diluido una vez más en el segundo acto, encarriló la situación en un periquete, sobre el papel tan fácil el pulso que a Guardiola le dio por repartir minutos pensando en metas más exigentes. Hubo cinco cambios con respecto a Sevilla y el Barcelona apenas se inmutó en el arranque, con el viento a favor ya que abrió ruta muy pronto. Ahora se asombra por el acierto de Xavi , que va de gol en gol y suma diez, centrocampista total que hace lo de siempre y encima lo complementa con tics de delantero. Llegó desde atrás para iluminar un genial centro de Cuenca y una asistencia buenísima de Messi, protagonista al instante.

El remate que igualaba a Messi con César fue seco, con la izquierda, bien perfilado el cuerpo después de otro pase de Cuenca. Parecía el fin, todo un mundo por delante para escribir miles de relatos sobre el argentino y darle valor a la estadística. Pero ahí empezó el sesteó del Barcelona y se entregó a su suerte después del descanso. Sin entender nada de nada, el Granada le empató en un cuarto de hora de errores en la zaga azulgrana. Piqué vuelve a salir en la foto al no sujetar bien a Mainz en una falta lateral y Alves derribó a Benítez en lo que supuso el primer penalti en contra del Barcelona. El brasileño, ya con todo resuelto, cometió otro y vio la roja .

Ante el agobio, Guardiola movió ficha con buena vista, el ritmo fue otro con Tello e Iniesta y Messi justificó sus portadas. Marcó el tercero y cerró la goleada con dos muy buenas asistencias de Alves mientras el Camp Nou le veneraba. Esta generación siempre podrá decir que vio a Messi, un futbolista que ya es único en la historia del Barcelona.