Un misil a 1,12 goles por partido

El alemán es el jugador que mejor entiende al luso. Nueve de sus dieciséis pases letales han sido para Ronaldo . Ya posee el tercer puesto histórico de la Liga en la clasificación de mejores artilleros en una temporada. Le quedan por superar los dos objetivos de su obsesión: Zarra y Hugo Sánchez , que consiguieron 38.

Tiene otros dos partidos para alcanzar la gloria: la salida del domingo a Villarreal y la visita del descendido Almería al Bernabéu en la jornada final del torneo. Todo el equipo piensa que el reto, el mínimo de los 39 aciertos, es posible. Y en su fuero interno sueñan con imponer una cifra mítica: más de 40 .

El lusitano no se conforma con igualar la cifra de 38 que reina desde hace sesenta años. Desea establecer otra. Quiere que el duelo ante el Almería, el 22 de mayo, enmarque una fecha inolvidable del fútbol español. El estadio madridista ha sido su talismán en la progresión de sus goles . Veinticuatro de los treinta y seis tantos los ha rematado en el Bernabéu.

Ayer firmó su cuarto gol de cabeza, su octavo tanto con la pierna izquierda y su vigésimo cuarta diana con la derecha. Lo mejor de Ronaldo es que no solo es el estilete del equipo, sino que a lo largo del campeonato también ha regalado siete asistencias para que sus compañeros protagonizaran ese fútbol que Ozil dibuja, Di María acelera y Marcelo calienta con sus incursiones.

CR7 protagoniza números casi impensables hace una década. Lleva 36 aciertos en 32 encuentros. Su promedio mejora paulatinamente: ahora es de 1,12 goles por encuentro. Anota cada 80 minutos . Anoche culminó cuatro días imparables, con cuatro aciertos ante el Sevilla y tres frente al Getafe.

Suma 36 y le «robaron» un tanto, el de Anoeta, que un árbitro se lo dio a Pepe por un rebote final. Cristiano escribe páginas históricas y un sector de la afición española no le aguanta . Porque es una figura y no muestra falsa modestia