Brentford FC: un pueblo en busca de la Premier League al servicio de los datos

El principio del cambio comenzó en 2012, cuando Matthew Benham compró el club de su infancia. Este hincha de los bees, que se había hecho millonario mediante las apuestas deportivas, extrapoló sus conocimientos estadísticos a un deporte en el que la pasión, la sensación y la tradición dominaban a sus anchas. El método numérico de Benham es el pilar fundamental de un Brentford que, por otra parte, funciona como una empresa moderna: ofrece sus puestos de trabajo en redes sociales y, aparte de las aptitudes técnicas, indagan en la psicología de los aspirantes; fomenta la comunicación y el feedback entre directiva, cuerpo técnico y plantilla en pos de un buen ambiente laboral; y analiza su material humano en función de la competencia para predecir el rendimiento deportivo del club en el medio y largo plazo.

«Para nosotros la estadística siempre está presente, la fortuna de nuestro dueño está hecha a base de números. De hecho, según los porcentajes de Matthew, somos el segundo mejor equipo de Championship, pero hemos quedado terceros . Los números no lo son todo, pero es una información que nos ayuda a saber si lo estamos haciendo bien», comenta el extremo español del Brentford, Sergi Canós, a ABC.

Cuando acaba la temporada, la dirección del club determina si se ha cumplido lo planificado, cuantifica qué ha ido mal y qué hay que cambiar antes de realizar las predicciones del curso siguiente. En este sentido, el mercado de fichajes es otra de las especialidades de los londinenses . Para esta tarea, cuentan con dos directores de fútbol y un tremendo equipo de ojeadores. Por lo tanto, antes de fichar a un futbolista hay un grupo de personas enorme que analiza sus capacidades. Acto seguido, se involucra al cuerpo técnico en la decisión. En particular, la institución busca características específicas en sus jugadores tanto a nivel mental como futbolístico. Se interesa por su forma de ser, sus hábitos, su ambiente familiar… Todo lo que pueda repercutir positivamente en el ambiente del club. El último éxito de esta política de fichajes es Ivan Toney , un nueve proveniente de la Tercera inglesa que ha marcado 31 goles en Championship este curso.

De hecho, la compraventa de jugadores es su sustento principal. Adquiere futbolistas muy jóvenes con potencial a bajo coste, los desarrolla y cuando llega una gran oferta y tienen un recambio de garantía avistado, venden. En las últimas temporadas, la Premier League ha pescado en varias ocasiones en el equipo de las abejas. En concreto, en las dos últimas campañas el Brentford ha recibido un total de más de 80 millones de euros por jugadores como Maupey, Watkins, Konsa o Benrahma , jugadores que están actuando a gran nivel en la élite. Sin embargo, el rendimiento del Brentford no se resiente: tras quedar tercero en Liga, solo dos partidos les separan de la Premier.

Otro de los elementos innovadores de este club es la ausencia de categorías inferiores . Hartos de que los grandes de Inglaterra, como Chelsea o Arsenal, pescaran en su cantera, decidieron solamente sostener un equipo B, con jugadores de 16 a 20 años, que esté al servicio de las necesidades del primer equipo.

Esta temporada, tras más de 100 años jugando en Griffin Park, el club se mudó al Brentford Community Stadium , dejando atrás el último resquicio de fútbol añejo que les quedaba. En su plantilla hay 19 extranjeros; la mayoría de ellos nórdicos. Esto se debe a que Benham también es el propietario del Midtjylland danés, donde el método Brentford fue probado con anterioridad (tres Ligas nacionales y una Copa lo atestiguan). Su presidente es Rasmus Ankersen, uno de los directores de fútbol del equipo inglés. En este aspecto, el Brentford es un tobogán entre el talento nórdico y el atractivo fútbol británico; incluso su entrenador, Thomas Frank , es natural de Dinamarca.

El equipo de Frank juega un fútbol vistoso y combinativo. Les gusta salir desde atrás con el balón jugado. Una pieza fundamental para atacar así es el juego de pies del portero David Raya . «Lo ves entrenar y parece un mediocentro más» , comenta Canós. A sus 25 años, el guardameta suma su segunda gran campaña en el oeste de Londres y su nombre suena con fuerza para el Arsenal de Arteta. Por otra parte, Sergi Canós es el jugador más imaginativo de este Brentford. El extremo castellonense está completando su sexta temporada en el club y es uno de los más queridos de la afición. Con nueve goles y nueve asistencias esta campaña, el atacante dice estar preparado técnica y mentalmente para jugar en el primer nivel del fútbol inglés con el Brentford.

En la ida, el Brentford perdió 1-0 ante el Bournemouth, obligado a remontar para seguir alimentando su sueño. El sábado, este equipo de pueblo, perteneciente a la estirpe de los Getafe o Villarreal, equipos a los que nadie invitó al festín de la élite, decidirá su pase a la final de Wembley, la antesala a la ansiada Premier League.