Bartomeu cede ante Suárez, pero logra que no salga gratis al Atlético

Se ha puesto duro el mandatario azulgrana, que aceptaba una salida de Suárez a la Juventus sin percibir ni un euro y abonándole, además, la diferencia de ficha entre lo que iba a percibir en Turín y lo que ganaba en el Camp Nou. Todo por permitir una salida digna a un jugador que forma parte de la historia gloriosa de la entidad y rebajar considerablemente la masa salarial que lastra económicamente al club. No obstante, todo cambió cuando el destino del uruguayo se unía al del Atlético, que no estaba dispuesto a asumir la totalidad de la ficha del futbolista (15 millones netos por temporada) . En las negociaciones con los abogados de Suárez se pactó que la carta de libertad estaba supeditada al veto de algunos equipos como el Real Madrid , el Manchester United, el Manchester City, el Liverpool o el PSG. En ningún momento se había citado el Atlético de Madrid.

Se generó un intenso debate en la planta noble del Camp Nou, donde varios directivos (entre ellos Bartomeu) no estaban dispuestos a reforzar a un rival directo por la Liga, a coste cero y, encima, pagándole parte de la ficha. En el recuerdo de la directiva y de la masa social azulgrana aún arde la imagen de Coutinho , cedido en el Bayern, ajusticiando al Barcelona en la goleada de los cuartos de final. Por nada del mundo quieren repetir una situación similar con Suárez, con el que además, podrían enfrentarse en numerosas ocasiones (Liga, Copa y Champions).

Surgió, además, otro argumento entre los gestores del club azulgrana, la mala relación con el Atlético en los últimos años a raíz del fichaje de Antoine Griezmann . La entidad colchonera amenazó con denunciar al Barcelona ante la FIFA hace dos años, cuando surgió el primer interés del Barça por el delantero francés, ya que este tenía contrato en vigor. Y este pasado verano, cuando el galo se enfundó la camiseta azulgrana tras el pago de la cláusula de 120 millones de euros, el Atlético volvió a protestar y acusó al Barcelona de actuar con mala praxis. De hecho, Gil Marín les reclamó los 200 millones de la cláusula de rescisión del futbolista antes de su rebaja al asegurar el mandatario madrileño que tenía pruebas del acuerdo entre Barça y jugador. Al final el Barcelona le pagó 15 millones más (en total abonó 135 millones) por el traspaso para cerrar el conflicto. Esta cantidad se apuntó como derechos por cinco jugadores del club rojiblanco en una maniobra que mayoritariamente se asoció a una compensación para que el tema Griezmann no acabase con un litigio entre clubes.

Por todos estos motivos, el Barcelona le exigió al Atlético de Madrid, que percibirá unos diez millones tras ceder a Álvaro Morata a la Juventus, un traspaso que compense el desembolso que deberán hacer para equilibrar su salario. Desde el Camp Nou se pretende justificar también la salida de Suárez a un rival directo sin que la imagen del club quede mancillada. La tarde fue movida en los despachos de Arístides Maillol y el Barcelona logró un principio de acuerdo con el Atlético, que pagaría un serie de variables por el uruguayo. La Ser apuntó que serían dos millones por cada una de las dos temporadas que los de Simeone se clasificaran para los cuartos de final de la Champions.

Al mismo tiempo se mantuvo una reunión entre el Barcelona y los abogados de Suárez, en la que estuvo presente Bartomeu , para tratar de desatascar la salida. Ahora todo depende de lo que decida Suárez, ya que posiblemente su salario esté condicionado a lo que le tenga que pagar el club colchonero al Barcelona.

El Atlético tenía un acuerdo cerrado con Suárez ( llegaría con la carta de libertad y firmaría por dos temporadas , a razón de nueve millones de euros netos por año). Aunque su preferido sigue siendo Suárez, Edinson Cavani se perfila como una segunda opción que tampoco desagradaría al técnico argentino. En las próximas horas hay una reunión prevista con Cavani y sus representantes para conocer las pretensiones del ex futbolista del PSG, que llegaría gratis. Luis Suárez tiene que decidir qué hacer. Defraudado con Bartomeu, amenaza el charrúa con quedarse después de que Koeman le asegurara que sería uno más de la plantilla.