Un exceso de La Masía

Quedaba un vago recuerdo de la ida, que se celebró hace un puñado de días porque se adelantó por culpa del Mundial de clubes. Entonces se impuso el Barcelona por la mínima y entre ese escueto 0-1 y el cansancio que supuso el tute en Japón, Guardiola no escatimó en nada , privado únicamente de los americanos y de Keita ya que tienen vacaciones hasta el próximo miércoles. Además de los diez de la casa, siete de ellos son campeones del mundo , demasiado reto para la ilusión de L'Hospitalet. [Las mejores imágenes del partido]

La heroica y el "podemos" se esfumó a los once minutos, punto de partida hacia el empacho de celebraciones, ayudado el Barça con un penalti sobre Cuenca por un roce nimio que derivó en lipotimia exagerada. Antes asomó el modesto vecino para poder decir que tuvo una clara, pero a veces la evidencia funciona en el fútbol y el Barcelona alegró a la parroquia para despedir un 2011 mágico.

Con defensa de tres , obsesión de los medios que deja de ser noticia toda vez que el planteamiento se repite con frecuencia, el Barça superó sin mayor esfuerzo la presión de L'Hospitalet para combinar con los que mejor lo hacen. Xavi gobernó hasta que se fue al banquillo antes del intermedio, Iniesta y Cesc le acompañaron con gusto y arriba se mezclaron tres falsos delanteros porque ninguno realmente lo es. Esta vez, el falso "9" fue Pedro, Cuenca afiló por la derecha y en el flanco opuesto volvió a jugar Thiago. Seriedad en el planteamiento, pero siempre con experimentos. El Barcelona se reinventa en cada cita .

Los goles llegaron como churros, muy diferentes todos . Pedro de penalti, Iniesta entrando en la portería en jugada con denominación de origen, Thiago después de la pifia de un central que quiso ser héroe, Xavi de volea con asistencia soberbia de Cesc y Tello en una carrera desde el centro del campo. Tiempo de bocadillo con un 5-0 que pudo ser más de no haber mediado Craviotto, un portero en apuros que acabó por ser el mejor de los suyos. Y le cayeron nueve...

Más de lo mismo después, intrascendente salvo para los apostantes y la estadística, tan superior el Barcelona que por momentos dio apuros ver la sangría del desesperado L'Hospitalet. Cada incorporación en el Barça animaba la velada y el mambo se superó gracias a los goles de Cuenca (dos), Thiago (de penalti) y Tello, presentado este último como extremo puro a tener muy en cuenta. Nueve sin Messi que pudieron ser más, nueve que resumen la ambición de un equipo que nunca descansa.