Un Barça de oro se lleva cómodamente el clásico ante el Real Madrid

El Real Madrid no se dejó impresionar por los quilates del Barcelona y salió al césped desacomplejado, valiente y dominando la posesión. Incluso con dos acercamientos a las inmediaciones de Sandra Paños . Pero las culés ni se inmutaron y tras unos inicios titubeantes se pusieron en plan rodillo, desbordando por las bandas, con Hansen, que regresaba en Liga tras su arritmia, y Rolfö. Sin olvidar la trascendencia en el juego de Alexia Putellas , marcando los tiempos del partido. Ocho minutos tardó el Barça en mover el marcador. Lieke Martens remató tres veces consecutivas en la misma jugada, topándose con Misa, hasta que a la tercera alojó el balón dentro de la portería. El dominio del Madrid había durado ocho minutos y el gol diluyó su fuerza como lo hace un azucarillo en un vaso de agua. Sin haber hecho nada, el Barcelona ya mandaba en el marcador. Irene Paredes aumentó la distancia con un bien remate de cabeza a la salida de un córner botado por Martens. La exjugadora del PSG entró completamente sola en el área para batir a Misa, que se estaba convirtiendo en la mejor jugadora del Madrid (siete paradas en toda la primera parte). Casi sin tiempo para digerir el tanto, llegó el tercero. De nuevo Martens , que aprovechó un balón en profundidad con un excelente desmarque.

«Un gran día de fútbol, con doce internacionales en el terreno de juego. El Madrid tiene que ir a marcar algún gol pero el Barcelona ha demostrado que disfruta de una gran efectividad», explicaba Jorge Vilda en el descanso. El seleccionador nacional estaba en el palco viendo el partido. Demasiado castigo el que estaba sufriendo el Real Madrid, que tuvo una buena ocasión de Athenea (min. 26) que desbarató Andrea Pereira, y que reclamó un penalti tras un derribo de Sandra Paños sobre Athenea que la árbitro no concedió.

Tras la reanudación pasó lo que parecía imposible. Que el Real Madrid marcara un gol y se metiera en el partido. Un buen robo de balón de Lucía acabó con un centro que remató de forma forzada Asllani sin que Sandra Paños lo pudiera evitar. La sueca, en su cuarto partido de Liga, anotó su primer gol. La jugadora blanca ya había logrado un doblete esta semana en Champions League. Marcarle un gol al Barcelona ya podría considerarse esta temporada un verdadero éxito pero para el Madrid era insuficiente. El equipo blanco necesitaba los tres puntos para no descolgarse de la tercera plaza (la primera y la segunda parecen asignadas ya a Barcelona y Real Sociedad, respectivamente).

Toril y Giráldez movieron el banquillo y trataron de agitar el partido, que había quedado un tanto asnestesiado. Dispuso dos ocasiones consecutivas el Real Madrid en las que pudo anotar. La más clara la de Marta Cardona (min. 76). Sola, dentro del área, chutó la pelota mordida cuando lo tenía todo a favor para fusilar a Paños, que atrapó el balón sin problemas. No le gustaba a Giráldez lo que estaba viendo en el terreno de juego y decidió agotar los cambios. Entró Jana por Pereira a falta de once minutos para el final. Extrañó que el técnico azulgrana retocara la línea defensiva. También agotó los cambios Toril y aunque ambos equipos disfrutaron de alguna ocasión, el marcador ya no se movió.