Sandra Paños: «En el Balón de Oro se premia más un gol que una parada»

—¿Qué siente cuando se le acerca un niño y le dice que quiere ser como usted?

—Mucho orgullo. Ha habido un cambio muy grande. Hemos pasado de no tener referentes a ser nosotras mismas las referentes. Es bonito que los niños y las niñas se acerquen y digan esas palabras tan bonitas. Es importante de cara al futuro que se puedan fijar en nosotras.

—¿Se nota esa admiración también en los adultos?

—Sí. Hay muchísima gente a la que le gusta vernos jugar al fútbol, que nos apoya y que también tiene ese sentimiento. Independientemente del sexo o de la edad, es importante es que la gente nos valore como lo que somos.

—¿Ya ha podido pararse a pensar en todo lo que le está pasando?

—No. Como pasa todo tan rápido, no puedes ni darte cuenta de lo que sucede. Cuando tienes un ratito intentas pensar un poquito, pero como estás focalizada en seguir entrenando, en seguir mejorando, seguir haciendo las cosas bien... Nos daremos cuenta cuando todo pase. Es importante disfrutar de cada momento, pero sabiendo que hay que seguir trabajando.

—¿Por qué a los porteros casi no se les considera futbolistas en los premios individuales como el Balón de Oro?

—En el fútbol casi siempre se premia el gol antes que la parada o la defensa. Casi siempre se suele valorar de mediocampo hacia adelante más que el resto de posiciones. Hay que aceptar que actualmente eso es así, pero en el futuro cambiará porque muchos partidos se deciden por la actuación de la portera.

—¿Por qué una niña como usted quiso ser portera en lugar de marcar los goles?

—Me tocó por descarte cuando jugaba en el colegio. Me puse en la portería, le vi encanto a la posición y aquí estoy. Años después de ese día, disfruto mucho con el puesto, aprendo muchísimo, intento mejorar y buscar la mejor versión de mí.

—Es un puesto de mucha presión, ¿nunca ha desfallecido?

—Es importante el tema mental, apoyarte en gente que te pueda ayudar a sumar.A nivel personal, los amigos, la familia, la pareja... Pero también es muy importante el entorno, el equipo, el trabajo con la psicología deportiva y clínica. Es importante para saber soportar el recorrido que estamos haciendo y el cambio que estamos llevando. El tema mental es muy importante, ya lo decía Víctor Valdés, y no es fácil. Al final, mantener un nivel óptimo de rendimiento parece fácil, pero no es sencillo. Estar cada día al cien por cien es muy difícil y hay que ser bastante regular.

—¿Y cómo lleva usted la soledad del portero?

—Bueno... Te alegras de lo que pasa en el equipo porque formas parte de ello. Yo celebro hasta cada robo de balón de mis compañeras. Ya que las porteras en el Barça no participamos tanto en el juego, vivo de esa manera el fútbol. Intento vivir el partido al máximo a pesar de no tener tanto contacto con el balón.

—¿No se cansa de ganar? ¿Dónde encuentra la motivación?

—En el día a día. Intentar superarte y batir récords. Llega un momento que, inconscientemente, al ganar tanto volver a ganar es como una obligación y creo que eso es un error, tanto si lo piensa el equipo como si lo piensa la gente de fuera. Cada victoria es muy importante y creo que es muy difícil. Mantener un nivel tan alto y tan óptimo es complicado durante una temporada con tantos partidos. Hay que saber tener los pies en el suelo y ser consciente de que la victoria es un valor muy importante que no se puede perder porque si no este deporte no tendría ningún sentido. A pesar de llevar rachas buenas y muchos triunfos, hay que valorar cada victoria como se merece. No es nada fácil.

—¿Marcarle un gol es casi un título para el rival, ¿se siente un trofeo?

—No. Al final, no encajar goles es una cuestión de equipo y de todo el trabajo que se hace. Que el Barcelona femenino encaje un gol es motivo de celebración para el equipo contrario porque no nos generan muchas ocasiones. Pero las porteras lo que tenemos que hacer es tratar de acompañar y ayudar al equipo y si nos generan alguna ocasión tratar de evitar que la pelota entre.

—Ganando con tanta contundencia, ¿los goles encajados preocupan?

—Siento rabia igual. Siempre intentas mantener la portería a cero. Además, al no intervenir tanto le diría que puede molestar más. No tienes contacto con el balón, no tienes esa sensación de que de cinco acciones fallas una... A lo mejor tienes una ocasión de gol en contra y en esa tienes que estar al cien por cien y acertar. Es difícil de llevar. A nivel mental tiene que haber un buen trabajo. Es una de las cosas que más me costó cuando llegué del Levante.

—¿Encuentra a faltar más competitividad en la Liga?

—Es cierto que la Liga podría subir un puntito más y ser más competitiva, pero nosotras en Champions también estamos destacando. Al final es una cuestión del nivel que estamos dando. Luego, si valoras la competición entre los equipos, pasa de todo. Es mérito nuestro que estemos donde estamos y que las cosas vayan como van.

—¿Le molesta oír que no tiene mérito que el Barcelona gane esta Liga?

—Claro que me enfada porque le quitan mérito a todo lo que hacemos y no es fácil hacerlo. Hay mucho trabajo detrás y hay que valorar cada victoria. Llevar tanto tiempo con tantas victorias y haciendo lo que estamos haciendo, hay que valorarlo.

—Este fin de semana juega un clásico, ¿cómo se vive en el vestuario?

—Con muchísimas ganas. Es un partido especial. Es la primera vez que vamos a jugar al Di Stéfano.

—¿Van a apretar más el acelerador por ser el Real Madrid?

—No. Vamos a jugar a lo nuestro, a hacer lo que venimos haciendo. Ellas han cambiado de entrenador, han recuperado jugadoras que tenían lesionadas y quizás nos muestren un Madrid diferente al que venimos viendo esta temporada, pero tenemos claro que lo que estamos haciendo es lo que nos da el éxito y no creo que tengamos que cambiar nada. Vamos a ir con muchísimas ganas, como vamos contra todos los equipos. Al final, es la manera de respetar al contrario, ir al cien por cien en cada jornada.

—¿Se sienten la esperanza del culé en este año de decepción?

—No sentimos ninguna carga en la espalda. Estamos disfrutando del momento en el que estamos. Es un orgullo que la afición se sienta orgullosa de nosotros, hacemos todo lo posible para devolver el cariño que nos dan. El primer equipo no está pasando por una gran momento y que nosotras estemos haciendo disfrutar al club es un privilegio e intentaremos hacerlo el máximo tiempo posible.

—Se ha conseguido más visibilidad, más dinero, más patrocinio ¿qué le falta al fútbol femenino?

—Un poco de todo. Se necesita mejorar muchísimas cosas, la competición, la implicación de todos los organismos y de todos los clubes. Todos tenemos que mejorar en la misma línea para que la Primera división se convierta en una de las mejores de Europa porque creemos que se puede hacer una competición muy atractiva.