La angustiosa denuncia de Brewster que salpica a equipos españoles

Más allá de las cualidades que se le adivinan como próxima estrella del futuro, en una entrevista con el diario ' The Guardian ' ha llamado particularmete la atención la confesión por parte de Brewster de haber vivido insultos racistas constantemente , al menos en siete ocasiones que puede recordar con detalle. Cinco de ellas ocurrieron recientemente, en los últimos siete meses. Dos de ellas las vivió defendiendo la camiseta inglesa y una de éstas fue en aquella final del Mundial sub-17 contra España . Entonces, según asegura, fue testigo de cómo uno de los rivales llamaba «mono» a uno de sus compañeros.

Según explica el diario inglés, Brewster se pensó seriamente si hacer públicos estos abusos racistas, pero con el apoyo de personajes tan importantes del fútbol británico y de su club, el Liverpool, como Jürgen Klopp -entrenador del primer equipo- o Steven Gerrard -mentor de Brewster en las categorías inferiores del club- , decidió dar un paso adelante.

«Les dije que quería hacerlo. Me dijeron que se lo contara a mis padres antes de hacer nada para ver qué pensaban ellos. Mi mamá y mi papá estaban nerviosos porque no era la primera vez que me sucedía. Están enfadados y no quieren que siga sucediendo. Y lo están porque no se ha hecho nada al respecto».

Brewster se refiere al último incidente que tuvo que sufrir, ante el Spartak de Moscú en la 'UEFA Youth League', cuando un rival le llamó «negro». En ese caso, como en un partido con Inglaterra ante Ucrania en el que sucedió lo mismo, la Federación Inglesa interpuso una queja, pero no tuvieron consecuencias por «falta de pruebas».

Entre los incidentes relatados por eljoven futbolista al ' Guardian ', hay dos relacionados con equipos españoles. El primero de ellos contra el Sevilla, de nuevo en la 'UEFA Youth League' , tras una acción con un rival. Cayó teatralmente y después regresó y me dijo algo en español. Estábamos discutiendo cuando volvió a aparecer la palabra «negro».

«Reaccioné. Me fui directamente hacia el túnel de vestuarios, estaba muy enfadado . Pero Gerrard me abrazó y me preguntó qué pasaba. Se lo conté y el equipo técnico se lo dijo al cuarto árbitro. Éste se lo dijo al árbitro, que fue a preguntarle al jugador que me lo había dicho, pero este fingió no saber qué estaba pasando». Pese a las quejas del Liverpool, de nuevo la falta de evidencias dejó el asunto en el aire.

Finalmente, Brewster se refiere al incidente durante la final del Mundial sub-17 contra España , donde no fue él quien recibió el ataque racista, sino su compañero Morgan Gibbs-White.

«Algo pasó en el área. Alguien llamó a Morgan «mono» cuando se alejaba para el saque de puerta . Le dije 'Morgan, ¿has oído eso?' y me respondió 'Sí, pensaba que yo había sido el único'».

En los últimos minutos de aquel choque, que acabó con victoria inglesa por 5-2, Brewster se vio envuelto en una discusión con un internacional español: «Nos estaban recriminando que no supiéramos ser respetuosos en la victoria. Me empecé a reir y y le pregunté cómo podían pedirnos ser respetuosos cuando uno de sus compañeros había sido racista . '¿Ha sido vuestro compañero respetuoso con nosotros?'».

De nuevo la falta de evidencias dejó el asunto en nada . O al menos hasta ahora la investigación de la FIFA no ha dado sus frutos. Es por eso que, muy enfadado, el joven londinense llegó a dudar de volver a participar en una queja oficial.

«Mi padre me dice que lo hacen porque no pueden alcanzarme y no tienen otra forma. 'Intentan pararte pero no funciona, así que intentan desconcentrarte'», explica Brewster, que sufre con este tipo de experiencias y su reiteración. « Cuando pasa, esa noche mi cabeza no quiere estar allí. Solo quiero que me dejen en paz . Quiero ser yo mismo y dejar de pensar, pero el día siguiente sigo pensando en ello».

«Amo este deporte, nunca djaré de hacerlo, pero si esto no sucediera sería aún mucho mejor. No tendría que preocuparme por lo que me van a llamar si marco un gol», confiesa, al tiempo que explica que no cree que «la UEFA se lo tome en serio, no les importan en realidad. Es lo que parece siempre, como si lo escondieran bajo la alfombra ».