El Bayern, de goleada en goleada

La historia de la goleada del Bayern tuvo dos fases. La primera, con el Paderborn esperando atrás y tratando de aguantar el mayor tiempo posible el 0-0, lo que logró hasta el minuto 24 cuando Robert Lewandowski marcó el primero con un remate dentro del área a pase de Arjen Robben. El gol del Lewandowski fue el primer disparo a puerta del Bayern. El segundo, en el 37, terminó otra vez en gol del polaco, esta vez a centro de Franck Ribery.

La verdadera debacle para el Paderborn empezó en el minuto 63 cuando Hartzherz fue expulsado por derribar a Robben dentro del área pequeña. Robben entonces marcó el tercero de penalti y el Paderborn se quedó con diez hombres lo que le dio más facilidades al Bayern para completar la media docena con goles de Ribery, Lewandowski y Mitc Weiser.

El Augsburgo-Leverkusen fue en cambio un partido lleno de fases antagónicas lo que produjo cierto dramatismo al que el gol agónico de Hitz le puso la guinda. El primer tiempo fue claramente del Leverkusen que se fue en ventaja en el minuto 7 con gol del suizo Josip Drmic y luego tuvo varias oportunidades de marcar sin llegar a sentenciar. En el segundo tiempo, el dominio cesó y en la primera llegada del Augsburgo Caiuby logró el empate parcial con un remate dentro del área en el minuto 60. El partido parecía sentenciado y los minutos se agotaban cuando, ya en el tiempo añadido, hubo un saque de esquina para el Leverkusen. Como suelen hacer los porteros en esas circunstancias, Hitz subió hasta el área contraria para tener un hombre más en la última jugada de ataque. Y terminó marcando con la pierna derecha desde corta distancia.

El Werder Bremen también logró un empate agónico 1-1 a domicilio ante el Schalke. El Schalke se fue en ventaja en el minuto 62 con un disparo desde fuera del área de Max Meyer. En el 91, el Bremen logró el empate con un cabezazo de Prödl tras un saque de esquina.