Cristiano acapara todos los premios

Cristiano abarcó todos los premios que podía obtener, tres. El Balón de Oro fue elegido el mejor jugador de la Liga pasada, una valoración que significaba una ratificación de su liderazgo mundial. Los capitanes de los clubes de Primera le designaron también como el mejor delantero, por delante de Diego Costa y Carlos Vela. Marcó 33 dianas y se arrogó también la Bota de Oro internacional, compartida con Luis Suárez. Y el portugués protagonizó también el mejor gol del torneo, el increíble tanto de espuela que anotó contra el Valencia en el Bernabéu (2-2) el 5 de mayo. Diego Alves se vio sorprendido por un remate casi imposible, en los segundos finales del partido. El empate, sin embargo, frenó al Real Madrid en sus opciones al título.

Cristiano provocó las risas cuando recogió el trofeo al mejor jugador, el último de la gala: «¿Ya no me dan más? ¡Un hat-trick, qué noche tan bonita!».

El club blanco se adjudicó los reconocimientos al mejor futbolista de cada línea. En su segunda campaña en España, Modric se convirtió en el mejor centrocampista. Superó a Gabi y Busquets. El colofón madridista lo rubricó Ramos, que celebró su consideración como mejor defensa, frente a Miranda y Filipe Luis. Una temporada después, esos mismos hombres, Ronaldo, Ramos y Modric, mantienen su rango como banderas de un equipo que hoy realiza incluso mejor fútbol.

Iniesta fue elegido el mejor centrocampista ofensivo. Y los tres capitanes de cada plantilla de Primera votaron a Keylor Navas, entonces portero del Levante y ahora profesional del Real Madrid, como mejor guardameta. El costarricense fue un hombre clave en el conjunto valenciano. Sacó más votos que Courtois y Willy Caballero.

Otro club modesto, el Celta, se llevó un homenaje individual. Rafinha, el hermano de Thiago, vio reconocida su calidad con el premio al jugador revelación. Superó a Saúl y a Jesé, perjudicado por su grave lesión. Rafinha ha regresado al Barcelona como centrocampista del primer equipo.

El mejor entrenador de la Liga anterior era indiscutible: Simeone . Ganó el título a los dos grandes del fútbol español con el objetivo de hacer que el Atlético sea el tercero. Un técnico que exige a su equipo jugar como él lo hacía, al límite del sacrificio.