Xavi no pierde el toque

Reitera, a menudo, Luis Enrique la necesidad de que todos sus jugadores se sientan útiles, con el objetivo de rendir a buen nivel en cualquier momento. Desde los jóvenes del filial hasta los veteranos como Xavi Hernández , todos cuentan, poco importan los galones, de poco sirve la jerarquía. Quizás, por ello, no le ha temblado el pulso en el momento de dejar en el banco al cerebro azulgrana en las cinco primeras jornadas del campeonato. «Xavi es un jugador especial, pero las circunstancias cambian cada año», recordaba Luis Enrique en la previa.

Una leyenda en activo que, como ya le sucedió hace doce años a su actual entrenador, está viviendo sus últimos años en la elite. Aceptar su nuevo rol no será fácil, menos aún por el jugador más laureado del fútbol español. En su partido 727 como azulgrana, le costó tomar las riendas de su equipo. El entramado defensivo planteado por Caparrós en el primer tiempo bloqueó la sala de creación azulgrana y Xavi fue el máximo perjudicado. Sin líneas de pase su fútbol se difuminaba. Perdía balones y no conseguía encontrar su sitio en la zona ancha.

Tras la reanudación, con 3 a 0 a favor, se hundió físicamente el Granada y lo aprovechó el de Terrassa por desabrocharse el corsé y empezar a hacer lo que más le gusta: repartir juego. No se escondió Xavi, quien recibía el balón de cara para mover la defensa andaluza y filtrar el pase perfecto para generar la profundidad deseada por las bandas. Suyo fue el profundo cambio de juego que dejó a Dani Alves en posición franca en la derecha para servir la asistencia con la que Leo Messi remató de cabeza para anotar el 4 a 0.

Su figura volvió a aparecer en el quinto gol de la tarde. Habilitó al astro argentino en la izquierda, quien realizó un centro franco a Neymar en el interior del área. El brasileño engañó a Roberto y sumó su tercer tanto en una tarde en la que el Barcelona se reencontró con la exuberancia ofensiva perdida ante el Málaga.

En su regreso al once titular, Xavi completó 104 pases en noventa minutos, unas cifras habituales cuando era el centrocampista más intervencionista de su equipo. Tras el encuentro, Luis Enrique destacó, en rueda de prensa, el rendimiento del egarense : «Ha estado al mismo nivel de la mayoría, ha jugado a un nivel muy alto. Estoy encantado de tenerlo, nos va ayudar muchísimo, una vez lo hará en el terreno de juego, otras fuera de él».

Más efusivo se mostró un veterano en los terrenos de juego como el técnico del Granada, Joaquín Caparrós. «Al hablar de Xavi nos tendríamos que poner todos de pie . Son palabras mayores y más aun cuando juega en el Camp Nou, donde se encuentra muy bien», ha resaltado.