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¿Qué fue de Steve McManaman?

Recordamos la carrera de uno de los mejores jugadores ingleses en los 90. Icono y estrella en el Liverpool antes de adoptar un rol de jugador número 12 en el Real Madrid

¿Qué fue de Steve McManaman? reuters

víctor ruiz de almirón

La carrera de Steve McManaman acabó donde empezó. El 21 de agosto de 1991 marcó su primer gol como jugador del Liverpool. Lo hizo en la derrota (2-1) de su equipo en el campo del Manchester City. 14 años después colgó las botas tras dos temporadas en el conjunto al que anotó su primer gol como profesional. Los madridistas, especialmente los más jóvenes del lugar, lo recordarán con cariño por haber sido pieza importante en la consecución de la octava y la novena Copa de Europa. Pero antes de eso Steve tuvo una dilatada trayectoria en el Liverpool, siendo uno de los mejores jugadores de la Premier League en la década de los 90.

Todos los jugadores tienen un«padre». Un técnico que le da la oportunidad de demostrar que sus dientes no son de leche, que están preparados para la gran competición. En el caso de Steve McManaman ese hombre es Kenny Dalglish , que desde el año 1985, a raiz de la tragedia de Heysel , desempeñaba el cargo de entrenador jugador.

El mítico delantero escocés, uno de los grandes jugadores más destacados en los 70 y 80 en el fútbol europeo apostó por«Maca» en un momento en que el equipo todavía se recuperaba de los trágicos acontecimientos de Heysel y con la necesidad de empezar de cero. Hay un antes y un después de Heysel en la historia del Liverpool . Y Steve McManaman fue parte importante en los primeros pasos de aquel nuevo caminar.

Tan solo dos años antes de aquel debut, en 1988 y con 16 años, este chico natural de la población inglesa de Bootle unía su destino al del club más importante y laureado de Inglaterra. Por aquel entonces, el Manchester United todavía no había iniciado su época de dominio, aunque Alex Ferguson ya había llegado al banquillo.

McManaman fichó por el Liverpool por decisión familiar. El contrato, de más duración y mayor remuneración, superaba en mucho la oferta que también había presentado el otro equipo de la ciudad el Everton. Poco importó que el chico fuera hincha del Everton desde pequeño.

Poco a poco fue haciéndose un hueco en el equipo, aunque en el primer año y medio fue utilizado más como alternativa y revulsivo que como un habitual. Pero su velocidad y su preciso regate se fueron imponiendo para convertirse no ya en indiscutible, sino en la pieza más importante del equipo, y una de las figuras más destacadas de la competición inglesa.

Hasta que Michael Owen y Steve Gerrard debutaron con el Liverpool, en 1997 y 1998, respectivamente, fueron otros dos hombres los que llevaron los galones del equipo y la responsabilidad ofensiva. Uno de ellos fue Steve McManaman, y el otro Robbie Fowler. Los dos eran además muy amigos, y sus aventuras fuera de la cancha les colocarían en el primer plano mediático de la prensa sensacionalisata. Una presión que, a la larga, fue el detonante para que Steve decidiese salir de Inglaterra.

Pero antes de eso quedaban unos años de perfecta comunión con la grada de Anfield, de un fútbol trepidante por su velocidad y desborde. Con la llegada de Roy Evans al equipo, en la temporada 94-95, el papel de «Maca» fue a más.Ese año ganó su primer título, la Copa de la Liga, en un partido en el que los«Reds» vencieron 2-1 al Bolton con un doblete de nuestro protagoniosta. Un año después se convirtió en el máximo asistente de la Premier, después de ganar jerarquía en el equipo y comenzar a jugar con mayor libertad. Su excepcional temporada le valió una convocatoria con la selección para la Eurocopa de 1996. Inglaterra llegó a semifinales y Steve entró en el once ideal del torneo.

Pero a partir de entonces, las dos temporadas siguientes, el nivel de Steve no fue el mismo. Perdió protagonismo en el equipo, y fue criticado por meter pocos goles. Eso se juntó con la presión mediática y una serie de conflictos que hicieron que el jugador comenzase a valorar la idea de dejar el Liverpool. Es en ese momento, en el verano de 1997, fue cuando llegó la oferta del Barça. Un fichaje que parecía hecho, pero que no se rubricó por la filtración de unos problemas económicos en el club catalán que habían obligado al club a aplazar algunos pagos. El entorno del jugador entendió esas señales como un claro síntoma de que lo mejor era dar marcha atrás. También hubo una oferta de la Juventus, pero ésta no cumplía con las expectativas ni del Liverpool ni del jugador.

En la temporada 98-99« Maca» afrontaba su último año de contrato con el Liverpool. Su salida se había frustrado, pero su determinación seguía firme. No obstante, el equipo tomó una decisión para aportar ese extra de cariño que a veces demandan los futbolistas. Que, teniéndolo todo, solo parecen necesitar un abrazo. El Liverpool lo nombró capitán, pero su situación en el equipo no mejoró. Cuando llegó enero de 1999, el jugador podía comenzar a negociar con otros equipos. Muchos fueron los que trataron su fichaje, atraídos también porque sería a coste cero. Pero el Real Madrid presentó la mejor oferta, y el proyecto que más atraía al jugador. El acuerdo se cerró ese mismo mes de enero, aunque el jugador tenía que permanecer hasta final de temporada en el Liverpool. Esos seis meses, Steve vivió de todo. Por un lado, el rechazo de su propia afición y pasar a jugar pocos minutos. Pero al final, cuando su marcha ya era cercana y la temporada tocaba a su fin, la afición tornó en aplausos los silbidos de meses atrás. Sus últimos meses no fueron ejemplares, y merecieron la crítica. Pero en la hora de la despedida era cerca de una década de servicios lo que estaban aplaudiendo.

Cuando McManaman llegó a Madrid tardó poco en darse cuenta de lo que significaba el club, de cómo se enfrentaría a una presión diferente a la que había experimentado en las islas. El técnico Guus Hidink fue destituido y reemplazado por John Benjamin Toshack. Ese verano, el club desmanteló el equipo que había formado la columna vertebral del equipo que había logrado la séptima Copa de Europa un año antes. Las necesidades económicas obligaron a vender a Pedja Mijatovic, Cristian Panucci, Clarence Seedorf y Davor Suker. Tras un comienzo de temporada nefasto, el Real Madrid perdió sus opciones en Liga, algo que no se corrigió en toda la temporada. Pero la llegada de Vicente del Bosque en sustitución del técnico galés al menos insufló un nuevo engranaje al equipo. Los blancos superaron al Manchester United y al Bayern de Munich en los cuartos de final y en las semifinales de la Liga de Campeones y llegaron a la final de París.

En el choque contra el Valencia, McManaman logró uno de los tres tantos del equipo y logró su primera Copa de Europa . Se convertía en el primer jugador inglés en ganar el máximo título continental con un equipo de fuera de las islas. Fue su momento de gran gloria. Pero la llegada de Florentino Pérez a la presidencia, con su política de fichar cada verano a una gran estrella mundial, fue cerrando las puertas al inglés. Primero Figo, que jugaba en su demarcación natural, y luego Zidane, que aparecía también por áreas de influencia en las que Steve podría haber desempeñado un papel.

Pero el destino quiso ser caprichoso. En la temporada 2001-2002, Figo pasó un buen tramo de la temporada lesionado, tras un incidente en un partido contra el Oporto. Eso dio más minutos al inglés. El inglés se convirtió en el verdadero jugador número 12 del equipo, llegando a disputar la última media hora de la final en la que el Real Madrid se hizo con su novena Champions. Su gran aportación en esa competición fue el gol que metió al Barça en el Camp Nou en las semifinales, y que junto con el de Zidane encarrilaron la eliminatoria. Jugó en el equipo una temporada más, pero su participación decreció notablemente. En el verano de la 2003/2004, la llegada de David Beckham y del técnico Carlos Queiroz pusieron fin a su etapa en el Real Madrid. La afición le recordó por su papel notable en las dos Champions y por haber peleado por quedarse en el equipo cuando siempre estuvo en la lista de transferibles.

Tras su paso por el Real Madrid pasó dos temporadas por el Manchester City. Dos temporadas discretas en las que volvió a coincidir con su gran amigo Robbie Fowler. Era el City en los años anteriroes al petrodólar. Un equipo completamente diferente a lo que hoy conocemos. Tras dejar el City en 2005 trató de buscar alguna salida en el fútbol asiático, pero su cuerpo ya no era el mismo tras varias lesiones. Decidió colgar las botas con 33 años. Estrella sin éxitos en el Liverpool, recambio de lujo en un Madrid de éxito, Steve McManaman es por derecho parte de la historia de dos de los equipos más legendarios del fútbol.

En la actualidad, además de ser embajador de la UEFA y accionista del Birmingham City, es uno de los comentaristas más lúcidos a los que se puede escuchar en la narración de la Premeir League

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