¿Qué fue de Kizito Musampa?

En el caso de este congoleño (Kinshasa 1977) la música sonaba bien. Potencia y velocidad africana y crecimiento futbolístico en una de las mejores canteras del mundo, la del Ajax de Amsterdam. Sus inicios fueron prometedores, pues con apenas 17 años ya formaba parte de la primera plantilla del Ajax que en 1995 ganó la Champions League con un estílo exquisito. Aunque Kiki no entró en la convocatoria para la final, el hecho de formar parte de aquella escuadra hacían presagiar cosas muy buenas.

Las dos siguientes temporadas que pasó en el conjunto holandés marcaron su carrera. Siendo un fijo en las convocatorias de la selección holandesa sub-21, que rápidos habían captado al joven congoleño, a Musampa le entraron las prisas y quiso hacer todo lo posible por jugar la Copa del Mundo de 1998 con la selección holandesa. Como no acababa de tener continuidad en el Ajax, 42 partidos y seis goles en tres temporadas, Kiki decidió probar suerte en la Ligue 1 francesa. Firmó por el Girondins de Burdeos en 1997, buscando un ritmo alto de partidos que le permitiesen ir al Mundial. No lo logró, y en las dos temporadas que estuvo en Francia jugó 33 partidos anotando cinco goles. No obstante, se fue con la alegría de lograr el título de Liga en 1999. Ya había conseguido dos previamente con el Ajax.

En 1999 se iniciaba la que a la larga se recordaría como su etapa más brillante como profesional. En busca de la anhelada continuidad, Musampa llegó al Málaga, donde sí encontró el ritmo de partidos que necesitaba. 96 partidos y 22 goles para este extremo zurdo en sus cuatro temporadas en la Costa del Sol, un complemento perfecto para Dario Silva y Dely Valdés, una pareja de delanteros con la que los blanquiazules lograron disputar una Copa de la UEFA, un hito para el club en aquellos momentos.

Mediante el pago de 3 millones de euros Musampa dejó Málaga para llegar a la capital. Gregorio Manzano confió en él para su primer proyecto como entrenador del Atlético de Madrid . Bien sea porque su nombre y su traspaso requerían un tiempo de gracia que otros jugadores no tendrían o porque ciertamente ese equipo no tenía mucho más, la realidad es que Musampa jugó en el Calderón más de los que su nivel hubiese recomendado. 34 partidos en los que tan solo anotó dos goles.

Tenía contrato con el club colchonero hasta el verano de 2006, pero las dos últimas temporadas las pasó como cedido en el Manchester City, el previo a los jeques. Aunque pareció que se adaptó bien a Inglaterra, de ahí que la cesión se prolongase un año más, la realidad es que Musampa tampoco terminó de cumplir las expectativas. Marcó tres goles en 41 partidos en esas dos temporadas. En ese tiempo logró uno de sus objetivos, ser convocado con la selección absoluta de Holanda para dos partidos, aunque finalmente no llegó a disputar ni un solo minuto en ninguno de los dos.

Cuando se acabó la vinculación contractual con el Atlético de Madrid, en el verano de 2006, el Manchester City no optó por hacerle un contrato propio. A partir de ahí se le fue cerrando la puerta de intentar algo en la élite del fútbol. Aún quedaban varios equipos en los que recalar, pero Musampa no volvería a marcar un gol como profesional.

Disputó 14 partidos en Turquía con el Trabzonspor, pero en 2007 salió del fútbol otomano para volver a probar suerte en Holanda. No la encontró, pues solo jugó cinco partidos con el AZ Alkmaar. Estuvo a prueba en el Toronto FC, pero finalmente terminó en el fútbol coreano. Disputó tres partidos con el FC Seoul antes de jugar sus últimos partidos como profesional de nuevo en Holanda, en las filas del Willem II.

Después de eso llegó a entrenar con el Metz francés, pero no llegó a formalizar ningún contrato. En 2009, con 33 años dijo adiós al fútbol una carrera que se inició con el brillo y la esperanza que otorgaba la cantera del Ajax de Amsterdam pero que se fue apagando hasta terminar en el olvido.