El final de la «omertà» en los amaños

Es parte de un relato sobre el que está previsto que se extienda el lunes a mediodía en Madrid, acompañado por el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas , y el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal .

Después de años de silencios y miradas hacia otro lado cuando aparecía el espinoso asunto de los arreglos, Boadas hablará abiertamente de este caso, arropado por las principales autoridades deportivas españolas. Relatará también otro intento de falsear un resultado. El 13 de abril, cuatro jornadas antes de la del Xerez, el Gerona ganó 0-1 en El Sardinero. El Racing de Santander denunció al rival por alineación indebida. Migue y Luso debían haber jugado aquel día con licencia de profesional, pero no la tenían. El Comité Español de Disciplina Deportiva decidió no sancionar al club. Era la primera vez que le sucedía y lo hizo sin saber que cometía una irregularidad.

Recurso desesperado

Pero el Racing no se rindió. Después de acabado el curso, el Guadalajara fue descendido por irregularidades en su conversión en sociedad anónima y su plaza. Su lugar en Segunda lo ocupa, de momento, el Murcia, que había terminado cuarto por la cola y había descendido. Sólo un punto por detrás había acabado el Racing, que, según el relato de Boadas, fijó al principio de julio una cita con el Gerona a través de un agente de futbolistas. Boadas estaba interesado en uno de los del Racing, Albert Dorca, pero lo que plantearon los directivos cántabros -Ángel Lavín, el presidente, y Francisco Pernía, visto como poder fáctico del club- fue una operación para superar al Murcia en la tabla.

« Me pidieron una carta con fecha anterior a la disputa del partido contra ellos en la que les decía que sabíamos que íbamos a jugar con una alineación indebida de dos jugadores, pero que lo hacíamos porque no teníamos presupuesto para que lo hicieran con licencia profesional», recuerda Boadas. De ese modo, al Racing se le daría por ganado ese partido: tres puntos más con los que superarían al Murcia y podrían ocupar su hueco para permanecer en la Liga Adelante.

« A cambio -dice Boadas- nos ofrecían a Dorca, en el que estábamos interesados, y otra compensación económica, pero que no debía figurar en ningún sitio . No lo acepté».

Impulso para denunciar

Aquello supuso el último empujón para dar un paso adelante inédito en el fútbol español, esa comparecencia del lunes para denunciar abiertamente manejos para intentar arreglar partidos. Xerez y Racing han negado todas las acusaciones.

«Para entonces ya habíamos sido muy perjudicados por el partido contra el Xerez -dice Boadas-. Antes de jugarlo estábamos en posición de ascenso directo a Primera, con cinco puntos de ventaja sobre el Villarreal. Eso nos impidió subir directamente. Tuvimos que jugar la promoción, a la que llegamos muy tocados. Aquello nos perjudicó gravemente. Estamos en concurso de acreedores y subir nos habría permitido quedar saneados».

Antes de la visita de Pernía, Botas y Lavín, Boadas había hablado del partido del Xerez con Tebas, que le había animado a denunciar. Es una de sus obsesiones en su empeño de atajar los amaños en el fútbol. «Algunos están viniendo a dar datos de arreglos. Nos falta el paso de que quieran firmar denuncias, que quieran hacerlo públicamente», lamentaba Tebas en una reciente entrevista en ABC .

Esperanza para el futuro

Boadas ha presentado dos denuncias ante la Liga de Fútbol Profesional, contra el Racing y contra el Xerez. «Teníamos la oportunidad de subir a la máxima categoría por primera vez en nuestros 83 años de historia -dice Boadas-. Se han truncado los sueños de muchos aficionados. Se ha jugado con los sentimientos de una afición. Si los resultados se pueden arreglar en los despachos, ¿para qué sirve esta mentira? Me ha dolido mucho ver que existe esto».

El presidente del Gerona, en el cargo desde abril del año pasado, cree que la denuncia puede cambiar el futuro: «Quiero terminar con esto. Creo que habrá un antes y un después de esto. La gente se lo va a pensar dos veces antes de intentarlo. Habrá más igualdad, más legalidad y más competitividad», dice.