Borrachera de goles antes de intentar reeditar el «maracanazo»

Los dos primeros goles tuvieron el mismo protagonista: Abel Hernández. En el primero cabeceó tras un saque de esquina. En el segundo recibió un buen pase de Lugano a la espalda de la defensa, lo controló y se sacó un sombrero por encima del defensa antes de rematar a la red.

El tercer tanto sería obra del capitán, Diego Pérez, que se quedó solo para mandar un testarazo a la madera, que la defensa no logró recoger, y el rechace lo mandó al fondo de las mallas. Antes del descanso, Hernández firmaría el 'hat-trick' tras salvar la salida del guardameta con el exterior de su pierna izquierda (4-0).

Tras la reanudación, el partido se volvió loco. Primero Uruguay tuvo un acercamiento para lograr el quinto. El balón se fue a córner y ahí Tahití cometió penalti. Scotti disparó pero el portero hasta ahora suplente, Meriel, logró detener el disparo. En la siguiente jugada el encargado de lanzar la pena máxima cometió falta y vio la segunda amarilla, con lo que Uruguay se quedó con uno menos.

Pero la inferioridad numérica pareció no notarse demasiado, además pronto fueron 10 contra 10 por la expulsión de Ludivion. Poco después Lodeiro haría el quinto y Abel Hernández ampliaría su cuenta a cuatro anotando de penalti el sexto para su equipo.

Luis Suárez, que salió desde el banquillo, también quiso sumarse al festín y anotó por partida doble para dejar el resultado final en 8-0. Tahití por su parte se despide de la Copa Confederaciones con 24 goles encajados en tres partidos pero dejando la imagen entrañable de un equipo que fue a Brasil a hacer historia disfrutando más que a competir.