Copa Confederaciones: Italia añora un poco de «catenaccio»

" Debemos recibir menos goles , porque encajamos muchos, algo que no va en consonancia con nuestra calidad y nuestra fuerza", reclamó el arquero y capitán Gianluigi Buffon tras la derrota el sábado ante Brasil por 4-2 en Salvador de Bahía.

La "canarinha" disparó 14 veces sobre su arco, tres menos que Japón, que el miércoles hizo tres goles al equipo "azzurro".

" Estos italianos nunca entendieron el arte de defender", ironizó en twitter el exdelantero inglés Gary Lineker tras el partido contra Japón. Los cuatro tantos de Brasil elevaron a ocho los sufridos en una primera fase de un gran campeonato, un nuevo récord negativo en la historia de la "azzurra".

"Son demasiados goles", constató Giorgio Chiellini, el jefe de la zaga, con menos humor que Lineker y preocupado por los tantos encajados a balón parado (seis de los ocho).

El ADN del "calcio" fue siempre la defensa , base para unos éxitos infravalorados por la peyorativa etiqueta del "catenaccio" (cerrojo) y habitat para figuras como Gaetano Scirea, Giuseppe Bergomi, Franco Baresi, Paolo Maldini o Fabio Cannavaro, el último zaguero en ser elegido Balón de Oro.

Ahora el eje de la retaguardia lo componen Chiellini y Andrea Barzagli, que el año que viene durante el Mundial sumarán 63 años. Ambos, al igual que Leonardo Bonucci, sufren para salir con la pelota, por lo que Japón y Brasil tuvieron éxito al elevar la línea de presión.

Italia, país de históricos centrales, no ofrece recambio a la vista . Y a eso hay que sumar que Buffon no está siendo el salvador que fue en otras ocasiones y que tanto Barzagli como el joven lateral zurdo Mattia de Sciglio han cometido graves errores saldados con sendos penaltis en contra. "No es un problema de la defensa, sino del equipo", se defendió Chiellini.

Prandelli destacó el sábado la buena segunda parte de su equipo y dejó de lado el asunto de los goles. "Cero preocupación", afirmó el hombre que más que hacer un cambio ha emprendido una revolución en la concepción del fútbol italiano aprovechando los éxitos logrados por el Barcelona y la selección española.

Muy posiblemente España será el rival en semifinales, el único que había vencido al equipo de Prandelli en partido oficial hasta que el sábado se sumó Brasil. El campeón del mundo desnudó también en la final de la Eurocopa de hace casi un año a una Italia mermada físicamente y demasiado ingenua. Resultado incontestable de 4-0.

En aquel duelo en Kiev, España disparó contra el arco de Buffon en 11 ocasiones, menos que Japón (17) y Brasil (14) durante esta semana.

"No me había sucedido nunca", dijo Buffon tras el bombardeo nipón del miércoles en Recife. El arquero de 35 años de la Juventus y de la selección no está acostumbrado a tener tanto trabajo, pero es que en 2010 llegó Prandelli, enterró el "catenaccio" y abrió una puerta que ahora desea volver a cerrar.