El ingeniero español fulminado por Ferrari

Ferrari ha empezado el curso con la ansiedad habitual: un nuevo jefe en la oficina, un coche que castiga en exceso los neumáticos y un porvenir lejos de los favoritos Red Bull. Consecuencia de ese carrusel ha sido la destitución de uno de los españoles con mayor responsabilidad en la Fórmula 1. Iñaki Rueda, jefe de estrategia y deportivo de Ferrari, ha sido apartado de sus funciones.

«Salimos del Gran Premio de Baréin con una primera imagen de los puntos fuertes y débiles de nuestro coche y consejos útiles para progresar. Comparando el rendimiento de clasificación y carrera del SF-23, todavía hay espacio para mejorar nuestro rendimiento durante el domingo», asegura el director de la escudería, el francés Frederic Vasseur.

El directivo galo sustituyó al frente del equipo al italiano Mattia Binotto, la persona que promocionó a Iñaki Rueda a la doble dirección de estrategia y asuntos deportivos que hasta la fecha ostentaba. Con Vasseur, el ingeniero Ravin Jain escala al muro de Ferrari en las carreras. El español se queda al cargo de otras funciones en la sede de Maranello.

Iñaki Rueda, madrileño de 44 años del barrio de Salamanca, no fue un producto más de la locura por la F1 que generó Fernando Alonso en 2005 y 2006 con sus títulos mundiales. Él ya venía con el motor incorporado desde la cuna. Hijo de un piloto de rallys y apasionado por el automovilismo y el motocross, Rueda enfiló sus pasos hacia este mundo una vez terminó la enseñanza obligatoria en Madrid. Se desplazó a Estados Unidos para matricularse enla Universidad de Colorado y estudiar su pasión, ingeniería mecánica.

De la América profunda viajó a Inglaterra, sede los principales equipos de Fórmula 1 en el área del circuito de Silverstone y ubicación de la Universidad de Cranfield, donde se han formado la mayoría de ingenieros españoles que trabajan en la F1. Iñaki Rueda hizo un máster en este centro y desde ahí encontró hueco como becario en Patagon, la división de McLaren relacionada con la electrónica.

En 2005, el año de la primera coronación de Alonso como campeón del mundo, el ingeniero español ingresó en la F1 en el equipo Jordan, que hoy compite con el nombre de Aston Martin. Rueda fue ingeniero de control del coche del portugués Tiago Monteiro en Midland (la siguiente denominación de Jordan).

Contratado por Renault en 2007 (la temporada del cisma de Alonso con Hamilton en McLaren), el español hizo carrera en esta escudería. Coincidió con Alonso en la misma escuadra en 2008 y 2009. Colaboró con ABC durante esas temporadas escribiendo magníficos artículos que explicaban los entresijos de la Fórmula 1. Bajo la nueva denominación de Lotus fue ascendido a jefe de estrategia.

Fichó por Ferrari en 2014 como responsable de estrategia con la delicada misión evaluar la táctica de los coches rojos (cuándo parar, qué neumático usar) y de cambiar la dinámica de su equipo según la evolución de los grandes premios. Ha dirigido en la pista a Sebastian Vettel, Kimi Raikkonen, Charles Leclerc y Carlos Sainz antes de ser fulminado por la espada del estrés.