Fernando Alonso sale quinto en su vuelta a la vida

Asoma la primera eliminatoria del curso y a Charles Leclerc se le caen piezas del Ferrari como caen las hojas del árbol en otoño. Al menos dos componentes del bólido rojo saltan por los aires y convocan la primera bandera roja de la temporada. Todos al garaje para limpiar la pista. El Ferrari no termina de redondear un inicio de año tranquilo.

Lo que viene después es el síntoma de igualdad de los tiempos. Siete pilotos en medio segundo después del primer intento con ruedas rojas (las más rápidas) y mejor tiempo para Carlos Sainz, por delante del batallón de caimanes que aspiran a la pole: Verstappen, Checo Pérez, Leclerc, Alonso con su bólido verde, Russell o Hamilton.

Cuatro equipos en espera de conocer unos minutos después, en la Q2, dónde está el límite de sus coches en este este estreno en Baréin. Queda la duda de saber si los Red Bull tienen algo más en el botón mágico que concede unos caballos extra. O si es pulsador pertenece al sorprendente Aston Martin que nació de pie.

«Casi hay que pellizcarse hace ocho meses cuando firmé por Aston Martin, la cosa pintaba bastante peor. Nunca me he fiado de los test invernales. Estar top 5 casi es un sueño», comenta Alonso.

En la primera ronda caen fulminados Piastri, el debutante prometedor de McLaren, Gasly, el sustituto de Alonso en Alpine, más Sargeant, Magnussen y De Vries.

En la Q2 las fuerzas quedan al descubierto y se confirma que los estrategas de los equipos siempre conservan una última bala, un plus en el motor para incrementar la velocidad. Pulsa el botón Red Bull y sus dos pilotos escalan a las primera posiciones, determinante el resultado que los ubica como favoritos si no hay fallos.

También aparecen los Mercedes, siete títulos en la era híbrida, también con reserva de fondos. Russell y Hamilton avanzan al segundo escalón, casi en paridad con los dos Ferrari. El primer sector de Sakhir es propiedad de Carlos Sainz, siempre el más rápido en ese tramo.

Alonso compite en esa liga, solo tres décimas por detrás, un suspiro en la vida, en un pañuelo donde ocho pilotos (Red Bull, Mercedes, Ferrari y Aston Martin) pelean por la pole. Emocionante primera sesión de la temporada.

En la ronda definitiva queda patente la superioridad de los Red Bull. En la Fórmula 1 las distancias se miden en décimas y, cuando no, en centésimas. Por una décima de segundo Verstappen se encarama a la pole según dictaba el curso de la tarde, siempre con el holandés al mando desde la Q2. Pérez agrupa la línea de los energéticos, segundo. Alonso se ha quedado sin juego de neumáticos nuevos para intentar la escalada ante los Ferrari, que se elevan a la tercera y la cuarta posición.

Pero queda la evidencia del progreso. Alonso se clasifica por delante de los dos Mercedes, el coche inaccesible hasta hace dos años, y que muestra todo su potencial, insuficiente esta vez.

«Nuestro punto fuerte han sido las tandas largas -manifiesta Alonso-, saliendo del quinto ojalá estemos en la lucha por buenos puntos y si pasa algo delante, luchar por el podio. Es ver para creer».