La carrera que decidió el coche de seguridad

Ni lo hizo al final del pelotón ni tampoco delante del primero, como corresponde a su labor de ralentización del grupo. Se incrustó entre Hamilton (segundo) y Alonso (tercero), con lo que fracturó el paquete en dos. A partir de ahí, la carrera fue otra y sometida a la investigación de sus jefes de la FIA. Ganó Vettel, Hamilton fue segundo y Alonso, octavo, después de la decisión de los jueces, en la que se ha penalizado a los nueve primeros clasificados.

Una carrera que apuntaba buenos augurios para Alonso se quebró por la inesperada aparición del coche de seguridad cuando no debía. Fue como la irrupción de un espontáneo que desnivela un partido de fútbol. El gol que recibió Reina con el Liverpool después de que el balón cambiase de dirección por un globo gigantesco que cayó al campo. La diferencia es que en el puerto de Valencia, el infractor de la norma fue el propio árbitro, el que tiene que regular el tráfico. 

Todo comenzó en la vuelta nueve con el accidente mayúsculo de Mark Webber, que se comió a Kovalainen y voló por encima del Lotus como hacía tiempo que no se veía en la Fórmula 1.  Turno para el coche de seguridad, que ingresó en la pista fuera de plazo. Pasó Vettel por la línea de meta y el Mercedes de Maylander corría por el carril de aceleración a la salida del “pit”.

Hamilton apretó el paso y se puso a la par con el coche de seguridad. Lo rebasó cuando éste abandonaba la línea. Y detrás llegó Alonso, que ya se encontró con el freno. Sucedió que nueve coches habían entrado en el garaje para cambiar ruedas antes que Alonso, y cuando éste realizó su parada a la vuelta siguiente, le habían adelantado casi todos. Total, en la operación Alonso bajó de la tercera a la décima posición. 

La carrera quedó marcada por ese despropósito y todo lo que hubo a continuación fueran apelaciones y labores bajo cuerda. Ferrari reclamó maniobra ilegal de Hamilton y le sancionaron con paso por los garajes que no le impidió perder su plaza.  

Con Vettel lanzado hacia la victoria, sin oposición, Alonso trasegó entre la novena y la décima posición, lejos de la cabeza, pero con la idea de que podría recuperar todo lo perdido en los despachos. La FIA decidió investigar a los nueve coches que le habían adelantado durante el proceso del coche de seguridad. 

Pero en la última vuelta, Kobayashi, uno de los beneficiados por el safety, cambió ruedas duras por blandas y adelantó al asturiano en la pista, con todas las de la ley. Alonso perdió el posible podio en el cuerpo a cuerpo. De la Rosa, finalmente, y tras la sanción, se queda sin el punto cosechado en la carrera.