Las mejores curvas del Mundial

Una de las más rápidas de todo el calendario. Su nombre se debe al radio de la curva, y es todo un reto para los pilotos. Fue modificada en 2003, pero aún así hay que seguir realizándola a fondo en séptima velocidad. Es una curva a izquierdas, y en mitad de ella se pueden alcanzar los 310 km/h. Alonso realizó allí un estratosférico adelantamiento a Schumacher en 2005 . «Es de las más rápidas, y hay que pensar muy bien cómo atacarla», cuenta Jenson Button

El llamado templo de la velocidad tiene también curvas interesantes entre tantas rectas. La más legendaria es la parabólica, una curva de 180 grados en la que los monoplazas circulan a más de 200 km/h . Salir bien de ella es fundamental, ya que justo después espera la larguísima recta de meta, de 1,3 kilómetros, a la que hay que entrar a una alta velocidad. «Es una curva especial y difícil de hacer realmente bien. Siempre se puede ir más rápido», explica Jacques Villeneuve.

Una de las mejores obras de Hermann Tilke es, sin duda, esta curva de cuatro vértices ubicada en el segundo sector del trazado. Se alcanza una velocidad máxima de 270 km/h, y los pilotos tienen que soportar una fuerza de hasta 5Gs durante unos siete segundos , lo que la convierte en una de las curvas más físicas de todo el campeonato. «Es una montaña rusa. Impresionante», dice Adrian Sutil.

Sin duda, la curva de mayor fama mundial en el circuito más apreciado por los pilotos. Curva de izquierda a derecha que se inicia en bajada y acaba en una impresionante subida. Hay que hacerla fondo, sí o sí, aunque lo que la cabeza le pide al piloto es levantar el pie. «A los pilotos les encantan las curvas rápidas, especialmente la legendaria Eau Rouge», comenta Ross Brawn.

Otra curva rapidísima que exige el máximo de concentración a los pilotos. Becketts es la tercera en una sucesión de curvas de alta velocidad nada más iniciar la vuelta, y que incluye también a Copse, Maggots y Chapel. El objetivo para los pilotos es no pisar el freno a lo largo de este slalom, sino simplemente ahuecar en los momentos imprescindibles. «Es un reto mantener la aceleración necesaria durante el paso por todas las curvas», sostiene Vitantonio Liuzzi.

Espectacular curva a izquierdas en bajada que se toma tras superar la zona más lenta del trazado, por lo que es imprescindible tomarla bien para coger velocidad de cara a la parte final de trazado. «Hay que tener una confianza ciega en el coche y una buena puesta a punto. El coche debe estar a la altura adecuada para superar los baches», explica Rubens Barrichello.

Dentro de que todo el circuito de Montecarlo es mítico de por sí, si hay que destacar una de sus curvas es la del Grand Hotel, la antigua Loews. Es la horquilla más lenta de todo el Mundial , un auténtico embudo que los pilotos han de gestionar en primera velocidad y con el volante completamente girado a la izquierda. «Es una curva muy técnica. Es importante pegarse al vértice para no perder mucho tiempo», cuenta Fernando Alonso.

La curva 12 del circuito de Montreal alcanzó el estatus de leyenda en 1999, cuando el trío de campeones del mundo formado por Damon Hill, Michael Schumacher y Jacques Villeneuve vieron finalizada su carrera todos en ese mismo punto. A la curva se llega tras 15 segundos con el pedal a fondo y frenando desde 300 km/h hasta la pequeña chicane que da acceso al muro. El margen de error es escaso. «Un pequeño error te lleva al muro antes de que te puedas dar cuenta», dice Alex Wurz.