Sainz estrella el Ferrari cuando volaba hacia la pole en Ímola

Hay fuego en el coche de Albon nada más comenzar la Q1. El Williams se va desarmando pieza a pienza mientras el tailandés se aproxima a los boxes y la bandera roja paraliza la sesión. Una novedad importante respecto a lo que se vio por la mañana, Verstappen está muy cerca de los dos Ferrari con la pista seca y los neumáticos rojos. Entra en la pelea por la pole, a la que opta Carlos Sainz. Fernando Alonso está en la zona media, donde se ganan o pierde puestos pocas décimas. Y mientras, Hamilton vuelve al alambre que no conoce. Tiene que pegarse con los coches a los que antes aelantaba con el brazo en la ventanilla para no caer eliminado, puestos 16 al 20. Se libra por los pelos el siete veces campeón, decimoquinto clasificado, a 1,6 segundos del mejor tiempo de Leclerc. Una barbaridad esa diferencia.

Carlos Sainz acaba de renovar y está pletórico. Va cubriendo etapas con nota durante la clasificación, siempre primero o segundo, hasta que la fatalidad se cruza en su camino. Sale muy pronto, antes de la lluvia, para marcar tiempo y en la curva a izquierdas de 'Rivazza' comete un error, el ferrari se le va a de atrás y se estrella contra el muro. Accidente en el peor momento, cuando el español estaba compitiendo con todas las de la ley para alcanzar la 'pole'. Fuera de combate, el madrileño se sube en la moto del comisario y pierde muchas opciones en el fin de semana.

«Ha sido una pena, un error raro porque no iba al límite, quería hacer tiempo antes de la lluvia, y no queda otra que pedir disculpas, recuperar posiciones en la carrera esprint e ira hacia adelante», explicó el piloto madrileño.

Son tres banderas rojas más para un total de cinco en una hora y media de sesión, en la que la Q3 se celebra con lluvia, neumáticos de agua y los coches patinando. Entre obstáculos y parones, Verstappen marca el mejor tiempo, seguido por Leclerc, Norris y Magnussen y Alonso, quinto en la clasificación y este sábado en la parrilla de la carrera al esprint.