Fórmula 1
Así es el equipo Renault al que llega Alonso
La escudería ha cambiado mucho desde 2009, propiciado por los malos resultados y el trasiego de pilotos
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLlega Fernando Alonso a Renault, confirmado oficialmente ayer al mediodía, y lo hace alejado de las visiones románticas que hacen creer en una vuelta a sus orígenes, regreso a los mejores días de su vida en aquel Renault azul liderado por Flavio Briatore y su ... grupo... Teorías que valdrían para otros deportes, pero no en la Fórmula 1. La realidad describe otro horizonte: 2022, el cambio de normas en este deporte, la presunta igualdad de coches y equipos que busca la F1 en aras de la emoción que generaría la competencia, más patrocinadores y más dinero. Alonso vuelve a Renault porque cree en el proyecto del equipo a dos años vista y atisba la oportunidad de conquistar su tercer título en equidad de condiciones con los otros bólidos y pilotos. La actual marca Renault F1 poco tiene que ver con la escudería que abandonó con un apretón de manos en 2009.
Renault y Alonso reavivan la llama ahora y ambos recuerdan lo dichosos que fueron. Ninguno ha vuelto a ganar un título desde entonces. Le ha ido peor a Renault, que pasó de 17 victorias con el español al volante a un casillero vacío desde 2009. El último triunfo se remonta a octubre de 2009, circuito de Fuji (Japón) con Alonso al mando del coche naranja patrocinado por ING. Solo Alain Prost se acerca a sus números, con nueve victorias en los años ochenta.
El declive
El declive de Renault ha sido evidente en la F1. A finales de 2011, después de haber hecho llorar a Alonso el ruso Petrov en Abu Dabi 2010 al impedir que ganase su primer título con Ferrari, la marca francesa traspasó la estructura de F1 al grupo inversor Genii Capital, dirigido por el español-luxemburgués Gerard López. Extrajo un potente rendimiento aquel coche negro llamado Lotus con dos triunfos de Kimi Raikkonen en 2012 (Abu Dabi) y 2013 (Australia) delante del mejor Red Bull de la historia.
Renault recuperó la licencia de su equipo en 2016 con la llegada a la dirección de Cyril Abiteboul, un ingeniero aeronáutico criado en la factoría del rombo y reconvertido a ejecutivo gestor de almas, con fama de tipo duro que no admite contemplaciones.
El trasiego de pilotos ha sido constante en la búsqueda de un timón que guiase a la multinacional al antiguo hábito del éxito. Magnussen, Palmer, Ocon, Sirotkin, Hulkenberg, Carlos Sainz, Markelov, Ricciardo , de nuevo Hulkenberg, de nuevo Ocon... Ninguno empujó lo suficiente al coche diseñado en negro y amarillo en la fábrica inglesa de Enstone como para sacarlo de la zona media o tierra de nadie. Renault no se ha acercado en cuatro años a la talla de Mercedes, Ferrari y Red Bull, pese a la evolución en presupuesto y estructura que nunca se tradujo en resultados convicentes.
Abiteboul consiguió un fichaje de altura el año pasado, el australiano Daniel Ricciardo, que había frustrado a Vettel y plantado cara al prodigio Max Verstappen. Lo contrató con un sueldo galáctico, 20 millones, y el matrimonio solo ha durado una temporada. Ricciardo, que pudo haber alcanzado el podio en la primera carrera en Austria, se marchará en 2021 a McLaren para sustituir a Carlos Sainz.
Renault ha perdido fuerza y también clientes. Se quedó sin el dinero de Red Bull, al que suministraba motores desde hacía lustros y que se cambió a Honda, y también a McLaren, que montará propulsores Mercedes en 2021. Sin un coche pujante, sin resultados deportivos y sin milagros de parte de Ricciardo, Abiteboul despidió el pasado invierno a Nicholas Chester , el responsable del diseño del bólido, y fichó a Pat Fry, un veterano de la F1 que acampa en este deporte desde 1987 y que ha pasado por los principales equipos, Ferrari y McLaren. Fry será la persona clave en el futuro de Fernando Alonso, el ingeniero de diseño que debe interpretar las nuevas normas de 2022 para crear un monoplaza competitivo.
El piloto español cree en sus conocimientos. «Esperamos que las nuevas reglas traigan más igualdad a la parrilla. Hay tiempo para trabajar en este proyecto y para construir el impulso que necesitamos. Construiremos algo juntos, creemos en ello. Todo lo que busco lo tengo en Renault: más motivación por parte de todos, inversión, capacidad y otras cosas».
«Las ideas no se compran»
Renault, que está viviendo una crisis como multinacional del automóvil con despidos anunciados para 15.000 trabajadores, ha garantizado su inversión en la Fórmula 1. Quiere regresar a la cima. Presupuesto no va a faltar, pero en la F1 funciona un axioma entre los ingenieros que vale para todos los equipos. «Dinero puedes tener, pero las buenas ideas no se compran ».
«Mi misión no está solo dentro del coche, también fuera de él. Trataré de dar lo máximo y ayudar para que Renault se convierta en un equipo campeón», apuntó Alonso en una conferencia de prensa telemática.
En Renault volverá a encontrarse con Remi Taffin, uno de los mejores amigos que hizo en los 18 años de estancia anterior en la Fórmula 1 y que ahora es el máximo responsable de motores de Renault, al mando en la fábrica francesa de Viry. Tanto Fry como Taffin serán puntos nucleares en el devenir del piloto asturiano en su regreso a la F1.
«En 2018 quería respirar un poco fuera de la F1 –explicó Alonso–. Estaba cansado de tantas cosas y quería probar otras categorías. Este año y medio me ha servido para coger fuerzas y tener ganas de volver. Me siento un privilegiado enorme. Tengo la gran suerte de elegir cuándo me voy y cuándo vuelvo».
En el equipo francés apenas quedan ocho o diez personas que compartieron éxitos con el ovetense en su anterior etapa, hace doce o catorce años. En la empresa trabajan unas 1.200 personas entre las factorías de Enstone y Viry. La renovación emprendida por Abiteboul ha sido exhaustiva y se puede dar por concluida con la contratación de Fernando Alonso.
El análisis de Prost
A la dirección no ejecutiva llegó hace tres años Alain Prost, cuádruple campeón mundial y convertido en asesor de élite. «La ambición de Renault siempre ha sido volver al podio, estar entre los mejores equipos y, por supuesto, a largo plazo, volver a ser campeón del mundo», analizó antes del Covid.
El futuro jefe de Alonso, Cyril Abiteboul, habló de un fichaje basado en « una mezcla de emociones, de los éxitos del pasado , pero también de una decisión racional». Renault necesitaba reflotar su inversión con un apellido potente y Alonso necesitaba un proyecto para volver a ganar.
«Tenemos una ambición clara y expectativas», dice el licenciado francés. «Estamos satisfechos con la dirección que está tomando el equipo. Un campeón del mundo debe ser un impulso para el personal. La cultura ganadora y la tenacidad de Fernando serán muy útiles para nuestro equipo».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete