Flag football, el deporte que puede llevar a las superestrellas de la NFL a los Juegos Olímpicos

Si hay un deporte que ha llamado la atención, especialmente fuera de Estados Unidos, ese es el flag football, una variante del fútbol americano que comparte muchas de sus normas pero con una diferencia crucial: el contacto está prohibido.

Si el fútbol americano, deporte rey en Estados Unidos, se caracteriza por los placajes y bloqueos cargados de sus dosis de violencia, en el flag football estas acciones están terminantemente prohibidas con el objetivo de evitar lesiones principalmente. En lugar del contacto físico se utilizan unos pañuelos que los jugadores llevan asidos a la cintura que los rivales deben arrebatar a sus portadores.

Al no haber contacto físico, los quarterbackno disponen de una línea defensiva que le aísle de sus rivales, reduciendo sustancialmente el tiempo para pensar la jugada por parte del mariscal de campo. Asimismo, al no haber contacto, se eliminan también las corazas protectoras y cascos, con lo que los deportistas que lo practican tienen una imagen más similar a la del fútbol australiano o incluso al rugby que a la del fútbol americano.

Esta modalidad no lesiva del fútbol americano se juega con un cinturón del que cuelgan dos pañuelos o 'flags', una de cada costado del jugador. Al no estar permitidos los placajes, los jugadores deben arrebatar una de dichas 'flags' para que tenga el mismo efecto en el juego que un bloqueo físico.

Cada equipo cuenta con cinco jugadores, un lanzador oquaterback y cinco receptores, conformando la alineación típica ofensiva. Si a estos cinco jugadores le sumamos otros cinco que les sustituirán en las jugadas en las que les toque defender y otros cinco de fondo de banquillo, se podría cifrar en quince unidades las plantillas.

La mecánica es la misma prácticamente que la del fútbol americano tradicional o 'tackle': superar las posiciones de la defensa rival para convertir touchdown en la zona de anotación. Sin embargo, también hay diferencias reconocibles. Los campos miden la mitad que los habituales del fútbol americano y no hay tiro a palos tras conseguir un touchdown; en su lugar ese punto adicional se consigue con una nueva jugada a cinco yardas del área.

Según Toni Martínez, encargado del desarrollo del flag football en España a través de la Federación de Fútbol Americano, hay cerca de 6.000 licencias federativas en nuestro país, de las cuales en torno a la mitad pertenecen al flag football, un deporte que no para de crecer y en el que la selección femenina es una potencia continental ya que conquistó el campeonato de Europa en 2019 y el subcampeonato este pasado mes de agosto frente a Gran Bretaña.

Para Martínez, la eclosión del equipo masculino es cuestión de tiempo ya que «a la hora de los cruces de los campeonatos siempre hemos tenido un poco de mala suerte», añadiendo que «quizá puedes quedar un séptimo puesto pero dependiendo de las eliminatorias podríamos haber llegado incluso más lejos», señala.

Desde Estados Unidos asumen su papel de favoritos y no quieren sorpresas en su conquista del oro olímpico, de tal modo que algunas estrellas de la NFL ya han anunciado su interés en participar en el equipo de flag football que estará presente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Por ahora, superestrellas como Mahomes, Micah Parsons, Tyreek Hill o Justin Jefferson ya han avanzado su predisposición para disputar la cita olímpica. Si esto se acaba materializando, para Toni Martínez decantaría absolutamente la balanza a favor de Estados Unidos, ya favoritos sin estas figuras: «si fuera así no habría color», sentencia.