FÓRMULA 1 | GP JAPÓN
Vettel siempre gana
Red Bull logra su propósito otra vez en una carrera que dominaban Grosjean y Webber; Alonso terminó cuarto
Vettel siempre gana en este tramo de la vida de la Fórmula 1. También lo hizo en Japón, en su quinto triunfo consecutivo, el noveno del curso, el número 35 de carrera. Le costó esta vez más de un sudor frío, ya que salió ... mal y no dominó la prueba. Pero su equipo le ayudó desde el garaje. Ordenó entrar tres veces a Webber a cambiar ruedas y solo dos a él. Esa diferencia le otorgó la victoria frente al australiano y el francés Grosjean, líder durante muchas vueltas del gran premio. Alonso realizó una magnífica carrera y acabó cuarto habiendo salido octavo. Vettel será campeón en el próximo gran premio, India, si termina quinto o mejor clasificado.
Japón es diferente en todo y como recompensa a los madrugadores en España ofreció una variedad a lo habitual este año. No se escapó Vettel desde la salida, no puso tierra de por medio ni convirtió la carrera en una aburrida e incuestionable muestra de su superioridad. La salida decretó una oportunidad para el francés Romain Grosjean, que adelantó a los dos Red Bull con su Lotus.
También Alonso salió genial con un Ferrari que devora rivales. Estaba octavo y se colocó quinto gracias a un sistema de salida que suele dar muy buenos resultados. La carrera se ordenó con Grosjean líder, Webber y Vettel a su estela y un pelotón con Rosberg, Massa, Alonso y Hulkenberg.
Con Alonso atrapado en ese grupo, la carrera se dilucidó en el garaje de Red Bull . No sabía cómo hacer la dirección de Red Bull para conseguir que Webber dejase pasar a Vettel y aupar así a su caballo. Le dieron todo tipo de instrucciones en clave al australiano en espera de que fuese Vettel el pasajero que discutiese la victoria con Grosjean.
En Red Bull decidieron que Webber parase tres veces a cambiar ruedas en vez de lo que hizo la mayoría (2). Webber se marcha este año del equipo y Vettel conquistará su cuarto título en una secuencia a la que se ve punto final. La F1 no tiene sentimientos, solo hojas de cálculo. Vettel sobrepasó a Webber y Grosjean. Lo de Red Bull es lo normal en la F1.
Por detrás los buenos marcaron su territorio. Alonso rebasó a Hulkenberg y se impuso al grupo que durante muchas vueltas lo frenó para firmar un meritorio cuarto puesto saliendo desde la octava casilla. Y Raikkonen, más de lo mismo. Realizó un fantástico adelantamiento a Hulkenberg para exponer que no solo de coches vive la F1. Hay pilotos fuera de categoría.
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