España abraza el futuro: la renovación para el Mundial pasa por la generación del 2005

La selección de Jordi Ribera cosechó su peor resultado en lustros al ser eliminada en la primera ronda del Europeo, un golpe que obligó al seleccionador a acelerar el plan renove. Ya se vieron brotes verdes en los Juegos de París, donde sus chicos consiguieron otro bronce y ahora, el equipo pretende abrazar aún más el futuro en el Mundial de Croacia, Dinamarca y Noruega, que comienza hoy y al que España acudirá con cuatro jugadores de 20 años o menos, todos ellos nacidos después de que España ganase el Mundial de 2005.

Los gemelos Cikusa, Víctor Romero e Ian Barrufet son la sangre nueva que acompañará al equipo en esta aventura, que comenzará este jueves, momento en el que los españoles debutarán contra Chile, primer duelo de un grupo en el que también están encuadrados Suecia y Japón.

Álex y Dani Dujshebaev, líderes indiscutibles, leyendas de nuestro balonmano y que tienen sus raíces en el lejano país de Kirguistán, ya no serán la única pareja de hermanos del combinado, pues Petar y Djordje parecen haber venido para quedarse. Los gemelos son hijos de Zoran Cikusa, reconocido jugador croata que destacó en Zagreb, Gijón y Guimarães antes de retirarse en el club catalán Bordils. Allí, en Gerona, nacieron los dos prodigios que están a punto de debutar en un gran torneo con la absoluta.

El balonmano también corre por las venas de Ian Barrufet, hijo del mítico David que defendió la portería de la selección en 280 ocasiones. Por último, aparece Víctor Romero, un jugador que ha sido el capitán de la generación de oro del balonmano español en categorías inferiores, un grupo que ha sido en los últimos años campeón de Europa tanto juvenil como júnior, así como del Mundo juvenil.

El aire fresco que traen estos prodigios no parece que vaya a tener un papel anecdótico en el Mundial. De hecho, Ribera ya contó con ellos en gran medida durante los tres duelos de preparación que el conjunto ha disputado hasta la fecha, todos sellados con victorias ante Argentina (32-18), Eslovaquia (34-30) y Noruega (33-31).

Unos resultados que dan cierta esperanza al equipo, que ayer fue despedido por todo lo alto desde el COE (Comité Olímpico Español) antes de su viaje a Oslo, capital noruega. «El día 16 comienza un nuevo reto, un nuevo hito en Oslo. Vamos a competir, lucharemos y nos dejaremos la piel» , aseguró Francisco Blázquez, presidente de la Federación de Balonmano.

En el acto, el seleccionador también confirmó la baja de última hora de Kauldi Odriozola, que se perderá la cita por una rotura fibrilar y que será sustituido por Carlos Álvarez, de solo 21 primaveras y que milita en el mítico Ademar de León.

Más juventud para un grupo que siempre ha sabido reinventarse y dar en todo momento la cara, y que en su aventura por tierras nórdicas pretende demostrar que España es un equipo aún temido en el balonmano.

Portería: Gonzalo Pérez de Vargas (Barça), Sergey Hernández (SC Magdeburg)

Central: Ian Tarrafeta (Pays d'Aix UC), Petar Cikusa (Barça)

Lateral derecho: Álex Dujshebaev (Industria Kielce), Imanol Garciandia (Pick Szeged) Djordje Cikusa (Montpellier Handball)

Lateral izquierdo: Jan Gurri (Sporting CP), Agustín Casado (Veszprém HC), Daniel Dujshebaev (Industria Kielce)

Extremo derecho: Carlos Álvarez (Ademar León), Ferran Solé (Paris Saint-Germain)

Extremo izquierdo: Miguel Sánchez-Migallón (SL Benfica), Daniel Fernández (TVB Stuttgart), Ian Barrufet (MT Melsungen)

Pivote: Abel Serdio (Orlen Wisla Plock), Víctor Romero (Fraikin Granollers), Javier Rodríguez (Barça)