Dani Alves asegura ante el tribunal que no se fugará si lo dejan salir de prisión

Ya durante el juicio, su abogada Inés Guardiola apuntó que, tras la denuncia por agresión sexual y la cancelación de numerosos contratos, los ingresos de su cliente habían mermado de forma considerable, pero entonces tanto la Fiscalía como la defensa recordaron que contaba con apoyo monetario de algunos amigos pudientes. Este martes, ambas acusaciones han vuelto a oponerse a que Alves, condenado a cuatros años y medio por la violación a una joven de 23 años, salga en libertad, a la espera de que la sentencia sea firme.

Por su parte, Guardiola ha alegado hoy que el brasileño ya ha cumplido una cuarta parte de la condena que se le impuso (se encuentra en la cárcel desde enero de 2023), por lo que ha recordado que ya podría solicitar permisos penitenciarios para salir de Brians 2 si la sentencia fuera firme, pero no lo es. Y es que todas las partes han recurrido el fallo de la Sección 21. El futbolista pide su absolución, ya que sigue defendiendo que no se trató de una agresión sexual, sino de relaciones consentidas. Mientras que tanto el Ministerio público como la abogada de la víctima, Ester García, reclaman mayor pena para Alves. Entre sus argumentos, que la indemnización de 150.000 euros que éste consignó ante el juzgado no sirva como atenuante. Consideran que dicho extremo supondría aplicar ventajas judiciales a un individuo sólo por su elevada capacidad económica.

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Ahora es el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el que debe resolverlos. En caso de que las partes no estén conformes, aún pueden recurrir ante el Supremo. A la espera de dicho pronunciamiento, Alves quiere salir de prisión, por eso su defensa también ha apuntado que su presunción de inocencia sigue vigente. Además, para contrarrestar el alegado riesgo de fuga, ofrece depositar una fianza de 50.000 euros, así como comparecencias semanales o incluso diarias ante el juzgado y la retirada del pasaporte.

Por su parte, la fiscal Elisabeth Jiménez, y también la acusación particular, han insistido en la posible huida tras la pena impuesta. No solo apelando a la solvencia económica del futbolista, sino también a su nacionalidad brasileña. La representante del Ministerio público considera que, tras la condena, el riesgo de fuga es aún mayor. Algo que la defensa desmiente al esgrimir que la pena impuesta es mucho menor que la solicitada -12 en el caso de la víctima; nueve en el de la Fiscalía-.

Tras la vista de esta mañana, el tribunal deberá decidir si deja al brasileño en libertad, o bien atiende a la petición de las acusaciones, y mantiene a Alves entre rejas. Podría hacerlo este miso martes, aunque lo probable es que los magistrados tomen una decisión a lo largo de esta semana.