No era fácil cambiar el chip de la exhibición en el WiZink contra los Dallas Mavericks a un duelo continental en Estambul, pero los de Chus Mateo lo consiguieron, al menos de inicio. Firmaron un arranque demoledor, llegando a ponerse con 17 puntos de ventaja merced a un Yabusele estelar en la anotación y en el rebote. Sin embargo todo el buen trabajo de los blancos para anular a su rival se esfumó casi por completo en los últimos minutos del cuarto, en los que el Efes despertó con un parcial de 15-0 para devolver la emoción al choque.
Al comienzo del segundo cuarto el Madrid logró contener la hemorragia y recuperar el pulso. El conjunto turco consiguió empatar, pero sustentado por el buen hacer de Campazzo, Poirier y Hezonja, que dieron el relevo a Yabusele en cuanto a liderazgo, el Madrid volvió a hacerse poco a poco con la iniciativa en el juego y en el marcador. Así, al descanso se llegó con una ventaja visitante de 14 puntos.
Sin apuros en la segunda mitad
Con la lección del inicio aprendida, los de Chus Mateo no dejaron de apretar tras el paso por vestuarios, ampliando la diferencia hasta el +23 durante el tercer parcial. Causeur y Musa se unieron a la paliza mientras que por los locales apenas Darius Thompson y Beaubois aguantaron el tipo.
Al último cuarto llegaron los blancos con un colchón de veinte puntos que fue más que suficiente para desterrar cualquier conato de rebeldía en el Efes o en su afición y para superar el trámite de los diez minutos finales sin excesivos agobios.
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