Final Four de la Euroliga

Del silencio de Mirotic al esfuerzo de Causeur: «Estoy muerto»

Tras el clásico, la alegría de los madridistas se mezcló con la decepción de los azulgranas

Causeur, durante un lance del partido Efe

Pablo Lodeiro

20/05/2022
Actualizado a las 09:09h.

Cuando más acorralado está, surge el Madrid más incisivo, maduro y competitivo. Así ocurrió en Belgrado cuando, tras una primera parte en la que se vio sobrepasado por el Barça de un gran Mirotic, dijo basta. Se repuso, defendió, remontó y apretó los dientes cuando ... tocaba. Genial ejercicio del equipo de Laso que, cuando la temporada continental se dirigía al abismo, supo reconducirla. Cosas del destino, o del volátil formato de la Final Four, esta victoria, la primera contra el Barcelona esta temporada, le da acceso a la final de la Euroliga. Sin embargo, los jugadores blancos, tras el pitido final, saltaron a la cancha y formaron un mar de abrazos y berridos. No pensaban en el Efes ni en la Euroliga. Se acababan de quitar buena parte del peso que habían acumulado en esta tortuosa campaña.

Causeur , que cuajó un partido sin peros, sin nada que reprochar, tampoco pudo ocultar ni su alegría ni su cansancio. «Estoy muerto, hasta la voz...Lo he dado todo. Lo he dejado todo en la pista. Me va a costar pensar en la final. En realidad son dos finales. Si no compites muy bien en una no hay la otra», aseguró el francés que, acostumbrado a lucir en ataque, persiguió sin descanso a Laprovittola, una de las principales armas ofensivas de los catalanes, y se vació a la hora de frenar las acometidas finales del rival, cuando más apretado estaba el partido, en el último cuarto.

Como confirma el francés, Laso exigió al máximo a los suyos en una de las noches de la temporada. El abanico defensivo del Madrid recobró su impermeabilidad y fue Tavares , algo intermitente en la temporada, uno de los principales artífices del cerrojo blanco que sufrió el Barcelona. Puso varios tapones y perjudicó a los interiores azulgranas a la hora de cerrar el rebote defensivo. «Desde el principio intentamos igualar su nivel físico y creo que lo hemos hecho bien. El acierto también ha sido importante. Las otras veces que nos hemos enfrentado a ellos fallamos más». Se refiere el caboverdiano a que esta es la primera vez que consiguen tumbar al Barcelona esta temporada. Cayeron en ambos encuentros de Liga, en los dos de fase regular de la Euroliga y en la final de la Copa del Rey. Ayer, se consumó el cambio de dinámica.

E l más exultante, sin duda, era Pablo Laso . El técnico vasco sacó pecho tras la victoria y echó la mirada atrás, después de una temporada de altibajos y que ahora se relanza de forma inesperada. «La gestión de una Final Four empieza en septiembre, siempre lo digo. Cuando llegas a una Final Four es que has hecho mucho trabajo antes. Pasamos por un momento difícil entre comillas, sobre todo después de la Copa. Ese partido nos hizo daño porque jugamos bien pero lo perdimos. Comenzamos a tener muchas entradas y salidas de jugadores por Covid y lesiones. No teníamos el puesto de playoffs asegurado y comenzamos a preparar varias ‘finales’. Hoy el partido ha sido muy bueno y los jugadores han estado muy bien», aseguró el entrenador.

Los jugadores del Barcelona, en cambio, no pudieron esconder su decepción cuando abandonaban el estadio. Especialmente afectado estaba Mirotic , autor de 26 puntos y faro de los suyos, incluso cuando el Madrid amenazaba con romper el partido. Tras varios segundos sin poder emitir palabra, el montenegrino soltó la frustración en la zona de prensa del Stark Arena. «Han sido mucho mejores que nosotros. En la segunda parte, han tenido más acierto. Enhorabuena por ellos», sentenció el montenegrino, que en Belgrado deja pasar otro tren hacia la Euroliga, trofeo que nunca ha levantado en su carrera. Muy duro fue Jasikevicius con sus jugadores en rueda de prensa: «La segunda parte es inaceptable. Estoy harto de regalar títulos».