Messina: «Si yo fuera un rival, no estaría contento de jugar contra los Lakers»

—Más allá del ritmo de partidos, de trabajo, ¿Cuál es el cambio más radical de Europa a la NBA?

—(Se toma un tiempo para pensar). Después de 22 años como entrenador jefe te tienes que acostumbrar a un sistema distinto, tienes que entender lo que Mike (Brown) quiere de cada uno. Tienes que desarrollar una relación con los jugadores que es distinta a la que tú puedes tener siendo el técnico principal y tienes que ver el partido de una manera distinta. Tienes más tranquilidad para observar el partido y para ver los pequeños ajustes que puedes aconsejar. Es el trabajo normal de un ayudante, pero al no haberlo hecho desde hace tanto tiempo, pues tienes que volver a aprenderlo.

—¿Y cómo es el trato con estrellas de la talla de Bryant o Gasol?

—Estamos hablando de jugadores que tienen un sentido de la profesionalidad muy grande. Con tantos partidos esto se hace mucho más difícil y hasta que no estás aquí no te das cuenta de lo complicado y la presión que tienen encima. Tú puedes ayudarles aconsejándoles algo en un pequeño detalle del juego, pensando una jugada que pueda ser buena para ellos o pensar algunos ajustes defensivos. Es como si fueran un gran actor y tú intentas darles consejo de cómo utilizar todo su talento lo mejor posible en la pista. Kobe, por ejemplo, es muy profesional. Todos lo son. Todos esperan de la gente que tienen a su alrededor algún tipo de ayuda. Eso para ti es un desafío, porque cada vez que hablas con él no puedes perder el tiempo en decir cosas que no son útiles.

—¿Sabe ya Ettore qué hará el año que viene?

—La verdad es que no. Aquí estoy contento y creo que ellos también lo están. Tengo un año más de contrato y al final de temporada vamos a ver si echo de menos entrenar. Eso sí, si seguimos todos contentos espero cumplir mi segundo año en los Lakers.

—Ya ha dejado claro que tiene cierta morriña de los banquillos, ¿pero echa de menos Madrid?

—Seguimos viviendo allí durante el cierre patronal y mi hijo tiene que volver ahora a terminar el curso. Es una ciudad donde tenemos amigos y claro que lo echamos de menos, porque es una gran ciudad, pero aquí también se vive bien.

—¿Siguió el triunfo del Real Madrid en la Copa del Rey?

—Por supuesto. Y hablé con algunos de mis ex compañeros de trabajo.

—¿Siente ese triunfo como propio de alguna manera? ¿Usted hizo gran parte de esa plantilla?

—Mire, los triunfos son de los que lo consiguen. Lo que puedo decirte es que me alegré ver a estos chicos jugar un buen partido en un momento importante. Creo que una vez que ganas tu primer título si eres joven, como puede ser el caso Llull, Carlos (Suárez)... si juegas un partido grande y lo ganas, esa sensación de lo que has vivido y de lo que has tenido que hacer para conseguirlo luego te hace más fuerte y te acerca a ganar más títulos en el futuro. El primero siempre marca una diferencia importantísima en el desarrollo de un jugador.

—Ahora que conoce la NBA de cerca, ¿cree que Mirotic tiene opciones de triunfar aquí?

—Creo que se puede ajustar muy bien. Además, Chicago es un equipo que necesita hombres altos que puedan tirar de fuera para conseguir espacios que pueda aprovechar Derrick Rose con sus penetraciones. Es un equipo muy adecuado, porque él no solo tiene el tiro, sino la posibilidad de jugar uno contra uno con garantías. Tiene que endurecerse aún, porque aquí el nivel de contacto es muy fuerte y porque desde el punto de vista mental tienes que estar todos los días a tope. Si no lo haces puedes perder minutos en la rotación, pero estoy convencido que Nikola ha crecido mucho y puede triunfar aquí. Siempre he pensado que primero tendría ganar en Europa y venir aquí con un nombre ganador. Así te respetan más y es más fácil conseguir minutos. Eso es lo que han hecho gente como Ginóbili o Garbajosa cuando fue a Toronto. Ya ha ganado la Copa del Rey y todavía puede ganar más antes de venir aquí.

—El fichaje de Sessions ha cambiado la cara del equipo. ¿Se ve el anillo más cerca ahora?

—En principio parecía un año de transición, pero la llegada de Sessions parece que ha dado mucha vida nueva, sin quitarle nada a Derek (Fisher), que en mi opinión es un profesional increíble, un jugador con una fuerza mental como he visto pocas veces en mi vida. Sessions es un jugador distinto. Un jugador que nos permite añadir un juego de contragolpe más rápido en algunos momentos del partido. Si yo fuera un rival, no estaría contento de jugar contra los Lakers en un play off, porque somos un equipo duro mentalmente, un equipo que defiende muy bien. Podemos ser un equipo peligroso. De ahí a pensar en ganar… Pero como dice Kobe, competitivos, somos.