Richard Jefferson, el héroe inesperado de los Cavaliers

La decisión estaba tomada, pero una llamada de una persona relevante dentro del vestuario le hizo recapacitar. Su experiencia hacía falta, y mucho, en un equipo lleno de talento, pero ávido de experiencia. Horas dándole vueltas a la cabeza que terminaron con la decisión de seguir jugando. «Puedo seguir dos años más», concluyó.

Actor de reparto durante toda la temporada, Jefferson emergió el domingo para volver a brillar como lo hizo durante las pasadas finales de la NBA. Un papel gris, alejado de los focos en muchas ocasiones, pero que le sitúa como factor diferencial.

Con los Warriors desatados en el último cuarto (80-94) y nueve minutos aún por jugarse, Jefferson tomó el mando con un mate que inició la remontada del campeón (109-108).

Durant, que hasta entonces había anotado 33 puntos, se quedó sin pólvora y apenas sumó tres más de ahí al final. La diferencia en el marcador se fue estrechando gracias al semiretirado Jefferson y al desbocado Irving, autor de 14 puntos en esos últimos nueve minutos.

Creía por momentos la afición de «The Q» , aunque fue un mate del alero sobre la figura de Klay Thompson el que terminó por convencer a los aficionados que la remontada era posible (99-101, min. 44).

Irving y LeBron (31 puntos) consumaron la primera ventaja de los Cavaliers desde el primer cuarto y todo quedó reducido a la última jugada, en la que Jefferson iba a ser de nuevo protagonista. Los Warriors buscaron las manos de Durant que, defendido por el alero de los Cavaliers, terminó cayendo al suelo sin opción de lanzar a canasta. Los árbitros no apreciaron una falta que podían haber señalado y todos los focos se volvieron hacia un Jefferson triunfal, autor de esa última defensa que dejó el triunfo en Cleveland y que relanza la rivalidad entre ambos equipos.