Australia, tecnología y exigencia: las razones del crecimiento español

Chapado insiste en que le gusta la palabra «exigencia». El extriplista matiza que no es la excelencia lo que se busca en su modelo de gestión federativa sino la «exigencia competitiva». «La exigencia interna es lo que te permite mejorar tus resultados a nivel externo». Lo cierto es que la selección española regresa de los Mundiales de Múnich con un resultado muy positivo, un botín lleno de medallas y puestos de finalistas que permiten mirar a la cita olímpica de París'24 con optimismo. «Estamos ante una generación de atletas españoles que se han sacudido los complejos y eso nos está haciendo crecer. Esta generación es la herencia de la que capitaneó Bruno Hortelano y está formada por atletas que salen a la pista con el convencimiento de que nada es imposible porque vienen de competir y hacerlo muy bien en Europeos y Mundiales de categorías inferiores. Creo que el eslogan 'Pasión por competir' ha funcionado, ha abierto una nueva era».

«El modelo ha cambiado y estamos ante una nueva situación en la que la unidad entrenador/atleta es determinante», señala Chapado. «Ya no somos un país sólo de atletas de 800 y 1.500 metros, somos competitivos en muchas pruebas. Los relevos son un ejemplo de esto. Para entrar en los equipos de 4x100 y 4x400 ahora hay que ser muy competitivo. El plan especial de relevos que pusimos en marcha en 2017 está dando frutos».

Las claves del éxito, según el dirigente, están también en la modernización del trabajo técnico. «Cada vez estamos añadiendo más tecnología, más información, más biomecánica a la hora de analizar el rendimiento de los atletas. Contamos con investigadores del máximo nivel como Casado, Balsalobre, Oliván… las estructuras modernas del deporte se apoyan en aspectos diferentes a los que había antes».

Las mayores críticas a la confección de la selección española llegaron por el descarte de siete atletas que se habían ganado el derecho a viajar a Múnich. En este apartado, el presidente no se muestra autocrítico. «Se han tomado decisiones técnicas y, claro, te puedes equivocar. Entiendo la frustración de los que se quedaron en casa pero, ¿cuántos de ellos habrían sido competitivos? La realidad es que si queremos ser competitivos… ¡pues hay que ser exigentes! Y a todos los niveles, incluyendo los Campeonatos de España». Chapado desliza alguna crítica hacia el sistema 'World Ranking' que ha marcado las invitaciones a los Europeos.: «este sistema funciona muy bien a nivel mundial, pero a nivel europeo ha fallado».

Los controles antidopaje sufrieron un bloqueo durante la pandemia. En opinión del presidente ya se ha vuelto a la normalidad absoluta. «Durante el confinamiento, lógicamente, los médicos no podían viajar a nivel internacional a hacer los tests, pero mi impresión es que la situación ya se ha normalizado. En España no puedo saber cómo está la situación, porque desde 2013 esto está fuera de nuestras competencias como federación».

Asier Martínez es el gran triunfador de Múnich. El vallista navarro, según Chapado, «tiene un equilibrio espectacular entre mente, técnica y capacidad competitiva. No falla nunca. En ese sentido es como Ana Peleteiro, por su capacidad de concentración en las grandes citas. Parece que tuvieran un segundo depósito de gasolina preparado para dar lo mejor cuando más importa». François Beoryngian, el técnico que está detrás de los éxitos de Asier parece clave. «Estamos potenciando a François. Está trabajando muy bien en Pamplona». ¿Y esa pista cubierta que se pide a gritos en Navarra? «Bueno, tienen un módulo cubierto en Zizur y ahí trabajan bien. Una pista de 200 metros es otra cosa. España es el país más caluroso de Europa y sin embargo el que más pistas cubiertas tiene, no sé».

¿En qué países se fija Chapado a la hora de diseñar el modelo de trabajo del atletismo español? «A mí me gusta Australia. Son mi referente en la gestión deportiva. También me gusta Canadá. Y no me gusta Holanda, que es hiperexigente. Ni Estados Unidos, porque al salir de la Universidad, si no eres un 'crack', pues te vas. Y el modelo que se está agotando es el del antiguo bloque del Este de Europa: no tienen entrenadores jóvenes».

Katir es otro de los triunfadores en la actual selección española. «Lo conozco poco. Es tímido. Desde mi punto de vista es el atleta con más condiciones para brillar en 1.500, 5.000 y hasta 10.000 metros. También creo que le ha hecho un favor tener a un rival como Ingebrigtsen».

Las futuras medallas de España pasan lógicamente por talentos del triple salto como Peleteiro o Jordan. La gallega, que espera ser madre en diciembre, es una incógnita para el próximo año en palabras de Chapado: «No sé si llegará a competir en los Mundiales de agosto en Budapest. Es muy difícil saberlo». El caso de Jordan depende de la decisión que tome World Athletics a final de este año sobre su autorización para competir con España. «Como creo que se cancelarán los Mundiales Indoor de China por el COVID, esperaremos a la decisión con vistas a Budapest. Ojalá pueda competir Jordan».

María Vicente es otro de los talentos de futuro en la selección española. La Hamlet del atletismo español, siempre con su eterno dilema heptatlon/longitud, ha tenido un año marcado por la lesión en el músculo recto anterior. «Yo lo tengo claro. Es una heptatleta claramente. La veo peleando en París 2024 en heptatlon, porque en esta prueba sólo veo por encima a la belga Thiam. En longitud y triple veo más gente por delante de ella».