Cádiz 3 - 2 Atlético de Madrid
Otro último minuto retrata a Simeone
Liga 2022-23 / Jornada 12
Sobrino marca en el segundo final y deja en nada la remontada genial de Joao Félix // Morata se retira lesionado a pocos días del Mundial
Resultados y clasificaciones
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónOtra derrota en el minuto final. El fatalismo crónico del Atlético, escenificado en Cádiz, donde perdió dos veces. En el primer suspiro y en el último. Fue fulminado en el partido convencional, que los amarillos ganaron con responsabilidad y oficio. Y también en ... el de luego, el que arregló Joao Félix cuando no había por dónde con dos fogonazos magníficos, de esos que su jefe se empeña en ignorar. Es un fenómeno se pongan como se pongan. Pero al Atlético le dio tiempo a morir otra vez, con el gol de Sobrino en el 99. Cruel pero justo. Otra bofetada letal a Simeone, al que se le cayó el proyecto en pedazos.
El avión nunca espera y el fútbol a menudo tampoco. Si llegas tarde, te quedas en tierra, lo pagas. 28 segundos le bastaron al Cádiz para castigar el retraso del Atlético, su pereza sospechosa. Un balón largo de Mbaye a la espalda de Nahuel (también frágil en los pelotazos frontales), el centro raso desde el fondo de Espino (el uruguayo que sueña jugar de colchonero) y remate ajustado, también a ras de suelo, de Bongonda. Uno de esos pecados habituales de los rojiblancos que retratan el agotamiento de su actual etapa, a cuyo final también está llegando tarde. Muy tarde. Hace tiempo que sonó la hora, pero ahí sigue como si nada, indiferente a su propia muerte. Ni la asume ni la reconoce.
No había aparecido el Atlético por el partido y ya lo iba perdiendo. Un resultado de salida que le prohibió abundar en nocivos hábitos, malgastar los primeros tiempos sin probar el ataque, jugarlos a que no ocurra nada. El 1-0 lo empujó a soportar la iniciativa y tentó sin éxito al Cádiz con el encierro (los locales se retrasaron, sí, pero animaron el duelo a la contra).
También pronto, a los diez minutos, surgió otro sobresalto. Para el Atlético, pero también para los alrededores. A menos de dos semanas para que Luis Enrique facilite su lista de convocados para el Mundial, Morata se retira del campo lesionado. Un golpe en el tobillo, nada que ver con la epidemia de percances musculares que caracterizan al método Simeone-Ortega. Su lesionador, el senegalés Mbaye también tuvo que dejar el campo diez después por una entrada de Cunha.
Las intenciones ofensivas del Atlético no hicieron llover ideas. Fue una posesión la suya más bien plana, sin movilidad ni profundidad, sin veneno. Conan fue exigido, pero sin obligarle a hazañas. Oblak tuvo menos trabajo, pero más complicado. Daba igual el nivel de las plantillas y los sueldos de sus entrenadores. Las comparaciones resultaban odiosas. Los amarillos parecían menos, pero hacían más.
Cádiz 2 - 3 At. Madrid
12 jornada de Liga
- Cádiz Conan; Luis Hernández, Fali, Mbaye (Chust, 29'), Espino; San Emeterio (José Mari, 68'), Álex; Bongonda (Alejo, 74'), Sobrino, Ocampo (Alcaraz, 68'); y Lozano (Lucas Pérez, 74').
- At. Madrid: Oblak; Nahuel, Savic, Witsel, Reinildo, Carrasco (Griezmann, 60'); De Paul, Kondogbia (Barrios, 72), Saúl; Correa (Joao, 60') y Morata (Cuña, 10').
- Goles: 1-0, m.1: Bongonda. 2-0, m.81: Álex Fernández. 2-1, m.85. Joao Félix. 2-2, m.89, Joao Félix. 3-2, m.99, Sobrino.
- Árbitro: Sánchez Martínez. Amarilla a Kondogbia, San Emeterio, Saúl, Cunha, Joao Félix.
El Atlético del Cholo era una máquina competir, jugara bien o mal. Hace tiempo que no. Pero a su entrenador le sigue gustando lo que ve. O le da lo mismo. Las sustituciones las hace por reloj, no por las recomendaciones que le entrega el juego. Salió del descanso con los mismos y jugando a lo mismo. A casi nada. Sus futbolistas son cada día un poco peores. El Cádiz, uno de esos equipos acostumbrados a pasarlo mal, vivía la tarde silbando.
Correa hizo lucirse a Ledesma justo antes de que el cronómetro de Simeone pitara que tocaban cambios. Entraron Griezmann (suplente como si se volviera a los tiempos de la cláusula anti Barça) y Joao Félix (el pim pam pum de la decadencia del proyecto), pero el equipo madrileño aún no mejoró. El Cádiz, sin renunciar a la pelota, incorporó el otro fútbol, las pérdidas de tiempo y todas esas cosas a su repertorio.
-
La eterna pesadilla del Atlético con los penaltis
José Ignacio Fernández -
El Atlético cae como solo cae el Atlético
José Miguélez
Y de repente, quizás como síntoma de la rendición de Simeone, asomó un canterano de 19 años. Lo nunca visto en esta época de ojos cerrados hacia las categorías inferiores. Barrios, la joya del juvenil de Fernando Torres del año pasado, hoy en el B, saltó al campo con veinte minutos por delante. El chico ofreció desparpajo y detalles, pero el Atlético siguió empequeñecido y enfermo. Su diagnóstico no lo arregla una aspirina.
Lejos de arreglarse, el Atlético fue retorciéndose un poco más. Y el Cádiz se sintió cada vez más fuerte. Hasta se sintió capaz de anotar un segundo tanto, de Álex Fernández, para rematar una semana nefasta del Atlético y de su jefe...
Con todo perdido irrumpió Joao Félix, el mejor Joao Félix, a quien se le vio con ganas. Una chilena y un derechazo lejano del luso disfrazaron por un rato de empate una derrota segura. Dos fogonazos que dejaron peor a quien se empeña en ignorarlos y que añadieron literatura a la contienda. Otro guiño al final real de una época, por más que se desmienta. Y que quedó más retratada con otro epílogo cruel. Porque cuando ya se agotaba el minutero y la crónica estaba escrita, el Atlético perdió por segunda vez con el gol de Sobrino. Los gatos tienen siete vidas y el Atlético siete muertes.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete